Real Madrid sigue haciendo historia. Con un agónico doblete de Joselu en tan solo dos minutos, el Merengue le ganó 2-1 a Bayern Múnich en el Estadio Santiago Bernabéu y se convirtió en el segundo finalista de la Champions League 2023-24. El equipo de Carlo Ancelotti remontó un partidazo y ahora definirá el título contra Borussia Dortmund en Londres, el próximo 1 de junio.

Fue un partido espectacular: de la amenaza del Madrid a las contras del Bayern y del golpe de los alemanes al estallido de los españoles. Pasó de todo. Serge Gnabry tuvo que retirarse del campo de juego por lesión en el minuto 27 y en su lugar entró Alphonso Davies.

El primer tiempo terminó 0 a 0, pero todo el mundo sabía que eso no quedaría así. Manuel Neuer empezó a transformarse en figura, metió atajadas que parecían empezar a inclinar la balanza para los alemanes. Mucho más cuando Alphonso Davies puso a Bayern Múnich 1 a 0 frente a Real Madrid.

Llegaron los cambios para el Madrid buscando empatar el partido, el Bayern hizo lo suyo para defenderse, incluso salió Kane. 

A 20 del final, el Madrid lo empató por gol de Nacho, pero el Bayern protestó un golpe previo del jugador merengue y el árbitro, a través del VAR, les dio la razón a los alemanes. La cosa seguía 0-1. 

Pero para los de blanco no existe el término "rendirse". Así llegó una nueva remontada heroica. Neuer, que era figura, cometió un grosero error y le sirvió el empate a Joselu. El Madrid estaba vivo. 

Y en un minuto, fue dueño del partido. En el minuto 90, Joselu empujó al gol un pase desde la izquierda, que el juez anuló por offside. Fue necesario otra vez la participación del VAR para convalidarlo. 

El árbitro decidió agregar 9 minutos más y luego otros tres. Se jugó casi un tiempo de un presunto alargue y en ese espacio lo empató el Bayern en otra acción polémica. Pero esta vez no hubo revisión del VAR. En un pelotazo al área, el juez de línea marcó offside de los dos alemanes que atacaron, en el momento que en Matthijs de Ligt convertía. 

El final logró la explosión de todo el pueblo madridista y el encono de los alemanes, que de todos modos lo tomaron muy racionalmente. El Madrid jugará así el 1 de junio la final ante el Borussia Dortmund en Wembley.