Desde hace un tiempo en Rosario aparecieron algunos rincones ideales para tomar el té con cosas ricas. Bares boutique, petit café o tradicionales patisserie al mejor estilo francés, invitan a pasar un momento casi como en un cuento de hadas y ya son una tendencia en el microcentro y macrocentro de la ciudad. Conjugan una decoración que mezcla estilos modernos, antiguos, naif y una pastelería que va desde las enseñanzas de la abuela a la cocina de autor.

Banderines de colores, tazas y teteras antiguas con reminiscencias del rococó, detalles naifs, pajaritos de tela entrelazados de alguna jaula redonda, sillas antiguas, almohadones, mesas de jardín y carameleras de vidrio son algunos de los elementos decorativos que llenan el lugar.

Amelie, es uno de los bares que desde hace poco más de un año abrió a metros del Monumento a la Bandera. En una pequeña casa antigua ubicada en San Lorenzo al 700 invita a entrar de lunes a viernes de 9 a 20 y los sábados de 9 a 12.30. Con muy pocas mesas, convoca a perderse en un sitio ideal para merendar o desayunar con música baja y acorde que permite leer y mantener una charla. El bar no acepta reservas y como los lugarcitos son pocos a veces hay que esperar su turno. Pero vale la pena. Lo ideal es degustar alguna de las tartas, muffins, sconnes, acompañados de un capuccino. Aunque los que pasan por ahí, simplemente aconsejan sentarse, para "disfrutar con sólo mirarlo". 

En la misma línea, está pensado Poupurrí, de Santa Fe al 1500, que con un decoración que hace un mix de objetos antiguos y obras de arte moderno ofrece desayunos, almuerzos y meriendas acompañados de distintos tipos de té. Los de mango, papaya, duraznos y flores de hibiscus con base de té negro, inspirados en los maravillosos perfumes de Brasil, son los recomendados de la casa.

Casi como las panaderías de París, en 3 de Febrero al 400, se encuentra Nina. La opción es llevarse algo de la pastelería casera al hogar o sentarse en alguna mesita del lugar (que es pequeño e invita sólo a comer algo al paso y rapidito).

Más alejado del centro y en pleno corazón de barrio Refinería, desde fines del año pasado nació La dama de la tertulia. Muy cerca del shopping Alto Rosario, en la esquina de Santa María de Oro y pasaje Corvalán, este espacio se plantea como el más "cozy de Rosario".

Ambientado con tinte romántico, objetos antiguos intervenidos y objetos de vanguardia ofrece diversos menúes. Aunque su plato fuerte son los dulces y este domingo los huevos de pascua caseros, artesanales y en novedosos colores.