Central perdió el partido ante Banfield y a un soldado de cara a la final del miércoles ante Boca: Pablo Álvarez, quien dejó la cancha desconsolado minutos antes de los 30’ del primer tiempo con un fuerte dolor.

Los gestos de preocupación de sus compañeros y el llanto del propio defensor permitían inferir que podía tratarse de una lesión de gravedad, aunque el diagnóstico se confirmó después: desgarro, 21 días de inactividad y ausencia confirmada para el pleito ante Boca..


Pero Más tarde, Coudet llevó algo de tranquilidad a los hinchas, porque señaló que quienes no estuvieron presentes ante el Taladro (Donatti, Fernández, Larrondo y Ruben) estarán en condiciones de jugar en el Kempes, ya que fueron preservados por no estar al cien por cien.

Y ampoco descartó a Nery Domínguez y Villagra: “Están evolucionando muy bien y nos quedan tres días. Veremos cómo llegan. Para nosotros es jugarnos el todo por el todo y no nos guardaremos nada. Tomaremos los riesgos que no tomamos hoy”, tiró el DT, por lo que es probable que jueguen de entrada. 

Por lo demás, hay que conjeturar qué pasará con el puesto de arquero (si seguirá atajando el Melli García, como en toda la Copa, o lo hará Caranta); si será Paulo Ferrari el que defienda por la izquierda en caso de que no esté Villagra; mientras que Cervi sería quien juegue por el suspendido Lo Celso.