Hace más o menos un año, fue Goetze el que nos clavó el puñal en el tiempo suplementario de la final del mundo. Esta vez, fueron los penales: en el estadio Nacional de Santiago y luego de empatar 0 a 0 en los 120 minutos de juego, Chile alcanzó por primera vez en su historia la Copa América y nos volvió a dejar hundidos en la tristeza y la decepción.

La definición


Los festejos chilenos


Ambos conjuntos disputaron una final reñida y cerrada, que acabó en la infartante definición desde los doce pasos. Allí, los que erraron fueron Gonzalo Higuaín y Ever Banega, mientras que los trasandinos tuvieron una efectivdad del cien por cien para dejar la copa en territorio chileno.

El elenco de Martino lejos estuvo de lucir como en presentaciones anteriores y nunca pudo tomar las riendas del trámite. Eso sí: pudo ganarlo en el final del tiempo reglamentario, en una contra que encabezó Messi y que Hugiaín no pudo empujar abajo del arco. Antes y después de eso, mucha lucha, dientes apretados y nada de lucidez de ninguno de los bandos.

Argentina no puede acabar con el maleficio que lo persigue desde la Copa América de 1993: desde ahí, ya se sucedieron tres finales perdidas, las dos precedentes ante Brasil y la de esta noche. En cambio, la Roja disfruta de la dulce primera vez, nada menos que en su propio territorio y ante sus hinchas.