El presidente de Central, Raúl Broglia, confesó en Radio 2 que con sus compañeros de comisión directiva fueron tan efusivos en el grito de los goles, que los efectivos de seguridad que controlaban el palco vip les pidieron que se moderaran.

"Estoy cansado pero feliz. Llegamos a las 3 y media de la mañana y uno ya es viejo y se levanta temprano", comentó en A Diario.

El mandamás canalla confesó: "Cometimos algunos errores: gritamos los goles como si fuera la popular estando en un palco vip y nos pidieron que nos calmáramos. El palco tendrá lugar para 200 personas, había 20 nuestros y 180 de Boca, porque nuestros dirigentes no quisieron ir todos ahí".

"Intenté no pensarlo como un desquite, porque este hecho fue muy lindo para nosotros, los canallas, y tomarldo como un desquite de algo sin solución le quita magnitud a este triunfo. Es la primera vez en la historia que le ganamos un mano a mano a Boca en eliminación directa o final. Fue tan lindo", añadió.

Broglia cree que esto le da oxígeno a la gestión: "Les decía a mis compañeros de comisión que esto nos sirve mucho, nos da más aire para seguir trabajando en lo que le sirve a Central. Le dije a Coudet 'esperemos, las cosas en caliente no sirven'. Uno toma decisiones que no tiene que tomar, las decisiones deben ser pausadas".

"Coudet estaba así, como un poquito... En su momento dijo un montón de cosas, a mi y a los periodistas. Dijo que el partido era clave para su continuidad. No estoy diciendo nada oculto, sino algo que él había manifestado. Ayer era como un niño como chiche nuevo", tiró.

Y en relación a la semifinal con Belgrano, apuntó: "Hay varias opciones, los lugares pueden ser San Juan o Formosa. Hay que esperar, eso es consensuado. Y en esa charla también interviene la otra parte".

Finalmente, habló de la búsqueda de un título que corte la sequía: "Quiero que madure. Es como una regla, cuando hacés las cosas bien... tengo en cuenta a Lanús, que va siendo protagonista y en algún momento pega algún torneo".