Central no tuvo su noche más lúcida. En el barroso terreno de Olimpo, bajo la lluvia de la noche de Bahía Blanca, el Canalla igualó 1 a 1 con el aurinegro y dejó condicionado su liderazgo en el grupo 1 del torneo de primera división, ya que el domingo, de ganarle a Vélez, Godoy Cruz lo superará en la cima de la tabla.

El elenco de Coudet, que jugó 75 minutos once contra diez por la expulsión de Leandro Quiroga, lo perdía desde los 20' del complemento por cabezazo de Figal. Pero diez minutos más tarde, el goleador Marco Ruben cabeceó al gol un centro de Lo Celso y estableció la igualdad. Sobre el final, fue expulsado Damián Musto por una desmedida roja directa.

El encuentro fue más áspero de lo que se esperaba. El estado del campo propició el juego fuerte de ambos equipos, que en el primer tiempo acabaron con cinco amonestaciones por bando. El árbitro Pitana buscó disciplinar con la temprana expulsión de Quiroga (justa, por cierto), pero los veintidós protagonistas le hicieron caso omiso.

Ahora, el plantel auriazul regresará a la ciudad y esperará el encuentro del miércoles a las 21.45 en el Gigante ante Palmeiras de Brasil, en el que buscará la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Probablemente, ya estén a disposición Villagra, Delgado y Fernández.

Los goles





Las razones

Olimpo no tomó el papel de convidado de piedra a la fiesta canalla. No se dejó impresionar por los antecedentes y salió a jugarle de igual a igual. Incluso después de la expulsión de Quiroga. Lo presionó en la salida y le provocó equivocaciones que no son usuales en el elenco de Coudet.

Los generadores Cervi y Ruben estuvieron incómodos, Ruben y Herrera desconectados, por la banda derecha Montoya aportó poco y así Champagne no transpiró nada. Y el local nunca cesó en la intensidad, porque en el complemento ambos sacaron un poco el pie del acelerador pero Central nunca lo superó claramente.

Sí mostró Central el temple para empatarlo al rato merced a una gran jugada de Lo celso y Ruben. Y luego por el empuje generado por la necesidad, hasta pudo haberlo ganado. Pero no halló la llave. Se quedó sin el fútbol de otras veces. Y ahora debe regenerarse pronto y sellar el miércoles el boleto a octavos en la Copa, para volver a apostar a ganador, con más tranquilidad, el fin de semana que viene.