Toronto se despidió este domingo de sus Juegos Panamericanos con una gran fiesta en el Rogers Centre, el mismo lugar donde el 10 de julio se dio por iniciado oficialmente el evento, dominada por nacionalismo, multiculturalismo y el relevo a la próxima sede, la capital peruana, Lima. Argentina terminó séptima en el medallero, con 15 medallas de oro sobre un total de 75 obtenidas.

Ante alrededor de 40.000 personas que llenaban el Rogers Centre, Toronto celebró el éxito de unos Juegos Panamericanos a los que, en los 16 días de competición, asistieron algo más de 1 millón de personas, superando las expectativas de muchos, señala la agencia EFE.

La noche se inició con el tradicional desfile de banderas y la entrada en el recinto deportivo, que es el estadio del equipo de béisbol profesional de Toronto Blue Jays, de centenares de los atletas de 41 países y territorios que participaron en los Juegos Panamericanos.

Con los artistas en el recinto, arropados por centenares de los alrededor de 23.000 voluntarios que han facilitado el funcionamiento de los juegos, se produjo la primera actuación de la noche, la de la artista canadiense Serena Ryder, que interpretó la canción oficial de Toronto 2015: "Together We Are One".

Tras Ryder, la velada discurrió por las veredas habituales. Artistas indígenas interpretaron bailes de los pobladores originales de Canadá en reconocimiento a la tribu de los mississaugas, en cuyo territorio ancestral se han celebrado los Panamericanos Toronto 2015.

Y a continuación un rápido popurrí de músicas y culturas para reflejar la diversidad multicultural de Toronto, uno de los aspectos más repetidos por los organizadores de los XVII Juegos Panamericanos y disfrutados por los más de 6.000 atletas que han participado en el evento.

La ceremonia de cierre también sirvió para que los anfitriones exhibiesen una respetable dosis de nacionalismo y orgullo del buen trabajo hecho en la organización de los mayores Juegos Panamericanos de la historia.

Durante la ceremonia de clausura, el alcalde de Lima, Luis Castañeda, recibió la bandera de la Odepa, que simboliza el relevo de la organización de los Juegos Panamericanos.

La noche de Toronto 2015 terminó con el plato fuerte artístico: las actuaciones del artista cubano-americano Pitbull y el controvertido Kayne West quien terminó su intervención lanzando el micrófono al aire en enfado cuando problemas técnicos su voz dejó de oírse en Rogers Centre.

Buena performance de Argentina

Argentina igualó en Toronto la cantidad total de medallas que logró en Guadalajara 2011. Con menos oros, pero amplió la gama de deportes que subieron a lo más alto del podio.

La delegación nacional volvió a acumular 75 medallas como cuatro años atrás y también terminó séptima. Sin embargo, ganó menos oros que hace cuatro años, pero 22 especialidades llegaron a disputarlo contra 16 de Guadalajara.

Argentina se había propuesto para Toronto 2015 el desafío de alcanzar o superar las 80 medallas conseguidas en los Juegos de México 1955, la mayor cosecha en unos Panamericanos realizados en el extranjero, y pelearle el sexto lugar del medallero a Colombia, para subir un escalón respecto de Guadalajara 2011.

Finalmente, con el oro en el vóleibol masculino, la delegación nacional volvió a acumular 75 medallas como en Guadalajara y también terminó séptima. Sin embargo, también había otro objetivo menos visible, que era acercarse a las primeras posiciones en la mayor cantidad de deportes, para ampliar la base.

El medallero final