Aún sin escucharlo supe que tenía entre mis manos uno de los mejores discos de rock que se haya grabado en Rosario. Piel de gallina de una música intensa. Sin oírte sabía que eras bueno Chico Dinamita Amor. Por el susurro de las calles y las balas. Por las crónicas policiales que todas las mañana cimentan una ciudad hostil. Por la ausencia y los fracasos. Por la pus y la miseria. Tus canciones como contrapeso natural de ese adoquín que golpeó a traición nuestra jeta rosarina. 

Belleza dinamita. Canciones sedientas de ser los clásicos de un tiempo bélico. Dirán que cuando todo en esta ciudad ardía llego el Chico Dinamita Amor. Una buena historia que será contada como rezos exorcistas.

Coqui Debernardi se llama César, como el César, el emperador que no paró de conquistar lo inconquistable. Sí, de frente en el escenario, el hombre combatiente es un imán incendiario. Un manifiesto que sacude la modorra de los estereotipos de la creatividad. Su mejor música, sus canciones maduras, sabrosas, veteranas, joviales. Ni antes, ni mañana. Ahora. 

Gustan todas. Abre con Chico Dinamita donde las guitarras conmueven de arranque. 

César canta mejor que nunca. La producción de Franco Mascotti permite amplitudes. Fuegos de Dinamita. De un chico no tan chico. 

“Chico Dinamita Amor es la venganza y el desencuentro. Es el que dice: “Me vas a hacer pagar todo lo que me hiciste”. Y termina muerto, porque sí. Con su el alma vagando por las calles. Aunque nada está definitivamente muerto, cuando estás mal muerto”, dice Coqui detrás de la línea telefónica. 

 Sigue “El Chico que Bailaba lento” inspirado en el devastador caso de un pibe que asediado por sus compañeros de colegio a los asesina en el aula. “Tengo al ángel de la guarda encerrado por cagón –dice el César– aunque ahora están todos muertos”. Rosario de pasiones de un criminal mambo. 

“Es una historia hecha a balazos”, dice Coqui. “Hay mucha violencia más explicita en las calles sin el uso de armas. Nadie se levanta de la concha de su madre y sale al mundo queriendo asesinar”, explica el alma de Killer Burritos. 

La Villa de Cristal, tercer tema, tiene al fin sonidos pop que se acomodan a la voz del César. Ya el muchacho había cantado Fuimos Hermosos (de Seimur) coqueteando con los sonidos pop que se animó a meter en medio de frases martillos: “Todos vinimos a este mundo para dejarlo”.

“Es muy fuerte ver gente durmiendo y comiendo dentro de un tacho de basura de metal con cinco o seis años .Que le queda en la cabeza de ese pibe que come comida podrida dentro de un tacho. ¿Qué sale de eso?”.

Ida y vuelta al Titanic. Un té con glamour en un barco que naufragará siempre. 

Elegante, digno, pero suicida. Hermosa canción. Y así todas. Con frases de nuestro callejón. 

¿Te pasó una bala cerca?, pregunto. “La bala no, pero el revólver sí. Aunque hay otras balas. ¿Sabés lo que es dormir una noche de frío con 3 grados bajo cero bajo un techo de chapa y con piso de barrio en medio de la nada. Eso es una bala. Una bomba que cuando explota las esquirlas van paran todos lados”.

Si Tiempos Difíciles de Juan Baglietto fue luz y aire que irrumpió la post dictadura, el Chico Dinamita Amor se apodera de las calles donde todo eran Bang Bang para meterte el antídoto y entender que lo difícil es pararla (El Club de la pelea)

No estaria mal una vez más el amor… “Esta no es una ciudad narco. No hay tantos narcos como músicos, pintores, escritores o laburantes. No me gusta ese rótulo ni que a un pibe de 12 lo asesinen por cuidar drogas de otros”. 

Sálvate Chico. Llegan Barquito, La Fakir, el Parque de Canciones, La Sombra, Alfombra Voladora y la despedida con Dinamita 2.

“Recibo agradecimientos emocionados. Gente conmovida por el disco. La música debe generar eso. Intenté hacer una pequeña obrita. Y creo que lo logré. Me gustaría que lo que hago visibilice a otras personas. Tocar para que a otros tengan ganas de hacerlo”. 

¿El mejor disco de rock? En las calles donde siempre pasan cosas, bienvenido. 

Caerá la lágrima al final. “Chico, ¿dónde vas? Dinamitarás algo por amor. Las cosas son así. El tiro del dolor, e. tiro no es el fin”, canta en la ultima canción. No será un final feliz aunque podría ser en estos tiempos un gran inicio.