Luego de días de gran agitación por el estallido del escándalo de corrupción en el corazón de la FIFA, este viernes se realizó la votación para renovar autoridades y el suizo Joseph Blatter se aferró nuevamente al sillón presidencial, después de que su oponente, el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, decidiera bajarse de la segunda vuelta. Más allá de estos resultados, el tgemblor en la entidad más importante del fútbol mundial tendrá sus consecuencias y es importante saber cómo quedó cada una de las federaciones respecto del debilitado poder del presidente reelecto.

Luego de una larga noche de deliberaciones, la AFA y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que representan 10 votos, decidieron quitarle el respaldo a Blatter y favorecieron al príncipe Ali.

El presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, viajó al caliente Congreso de FIFA en Zurich y confirmó: “Argentina votó al príncipe. No si el resto de la Conmebol lo hizo, pero era el acuerdo”.

El voto de la Asociación del Fútbol Argentino lo emitió el secretario general de dicha institución y vicepresidente de Arsenal de Sarandí, Miguel Silva.

La Conmebol, ya sin su hombre fuerte Julio Humberto Grondona, volcó sus 10 votos hacia el opositor de Blatter. Un dato importante es que el representante de la Confederación Brasileña, Del Nero, y el de Uruguay, Figueredo, fueron suspendidos del Comité Ejecutivo de FIFA y ahora el fútbol sudamericano tiene un solo voto en dicho organismo: el del colombiano Bedoya.

Las federaciones europeas, agrupadas en la Uefa, también votaron en contra del actual presidente. Esos 53 sufragios fueron para el príncipe jordano e incluso el francés Michel Platini le pidió a Blatter que dé un paso al costado después del escándalo de las últimas horas. De todos modos, una vez consumado el triunfo del suizo, el ex jugador de Juventus y la selección gala lo saludó cariñosamente.

La otra asociación que se opuso a la continuidad del actual mandamás, casi en su totalidad, fue la Concacaf, que representa a las selecciones de América Central, del Norte y el Caribe.

Entonces, ¿cómo fue que Blatter llegó a los 133 votos que hicieron renunciar a Ali, que llegaba debilitado a la segunda vuelta con un respaldo de 73 voluntades? Apoyándose en tres federaciones que siempre estuvieron bajo su ala: África, Asia y Oceanía.

Los africanos, todavía en deuda por la organización del Mundial de 2010 (en Sudáfrica) y por el mantenimiento de una gran cantidad de plazas, no dudaron en volcar sus 54 sufragios a favor del suizo. Los asiáticos aportaron sus 46 votos y las federaciones de Oceanía, 11.