Como se preveía, si Central quedaba eliminado de la Copa Argentina iban a quedar al descubierto muchos problemas futbolísticos que hoy castigan a la institución de Arroyito. La primera consecuencia lógica fue la renuncia del técnico Paolo Montero y la rápida designación de Leonardo Fernández, el DT de la reserva que viene de obtener la Copa Santa Fe, al frente del plantel pr ofesional.

A Central no le queda otra que recomponer líneas y encarar de la mejor forma posible las cuatro fechas que quedan en la Superliga , un torneo que tiene al Canalla en la última posición –junto a otros equipos- con tan sólo 4 puntos sobre 24 disputados.

Mientras la dirigencia toma una decisión de cara al futuro, Leo Fernández se jugará una posibilidad de quedar como el técnico oficial de la primera división canalla. A decir verdad, se ha ganado esa chance por su trabajo serio en la cantera.

Pero el camino no será sencillo para Leo en este tramo final de la Superliga , con la necesidad de sacar puntos para mejorar la ubicación.

El próximo fin de semana Central visitará al encumbrado Talleres en Córdoba; luego recibirá al cómodo líder Boca; después irá a cancha de Independiente y terminará el año con el clásico contra Newell’s en el Gigante, nada más y nada menos.

Es probable que Fernández, como ya lo hizo en su anterior interinato cuando se fue el Chacho Coudet –le ganó a Belgrano 2 a 0 en Córdoba-, apueste por juveniles del club. Además, muchos jugadores de experiencia, y sobre todo los que llegaron como refuerzos, son muy cuestionados por los hinchas después del pésimo arranque de campeonato y de la frustración en la Copa.