En medio de la polémica por una presunta ayuda arbitral a Boca, y supuestamente apañada por Mauricio Macri, el presidente de la Nación recibió este lunes al entrenador xeneize, Guillermo Barros Schelotto.

Fue una reunión fuera de agenda y según fuentes de Casa de Gobierno, para “charlar de fútbol”, como a menudo lo hacen, ya que se conoce que los une una relación de afecto y que el mandatario es un fervoroso hincha del equipo de la Ribera porteña.

El DT de Boca ingresó a la Casa Rosada por la explanada de calle Rivadavia poco después de las 13.30 y fue recibido por empleados de ceremonial que lo acompañaron hasta el sector de Presidencia, ubicado en el primer piso.

El Mellizo eludió tomar contacto con los periodistas acreditados y por otra parte se estableció que este tipo de encuentros entre el jefe de Estado y Barros Schelotto suelen darse con bastante asiduidad para conversar de cuestiones futbolísticas sobre Boca.

El puntero de la Superliga derrotó el domingo a Banfield y si bien no hubo mayores cuestionamientos al arbitraje de Mauro Vigliano, sí los hubo –y muchos– contra Jorge Baliño por favorecer, supuestamente, a Godoy Cruz ante River –si bien el Millonario está lejos, se especula que buscan debilitarlo de cara a la Supercopa Argentina ante Boca– y sobre todo contra Silvio Trucco cuando algunas fechas atrás se midieron el Xeneize y su escolta San Lorenzo.

De hecho, en esta última fecha, tanto la hinchada de River como la del Ciclón entonaron canciones con insultos directos al presidente Macri, a quien acusan de connivencia con la AFA y los árbitros a favor del líder del campeonato local.