La Juventus, flamante tetracampeón italiano, siguió en la buena senda este martes y se puso al frente de la serie de semifinales de la Champions League, nada menos que ante el Real Madrid, al que venció por 2-1 en el partido de ida jugado en Turín. Y una vez más, fue clave el argentino Carlos Tevez.

El Apache fabricó un penal –la falta fue dudosa– luego de una corrida individual y él mismo facturó desde los doce pasos para sentenciar el resultado en el segundo tiempo, luego de que en el primero Álvaro Morata abriera la cuenta para el local y empatara transitoriamente Cristiano Ronaldo.

De todas formas la serie sigue abierta y se definirá el miércoles próximo en el estadio Santiago Bernabeu de la capital española, casa del campeón defensor del certamen.

Tevez, que suma siete goles en la Champions (y otros 28 en el Calcio italiano, donde se consagró campeón), fue reemplazado en el segundo tiempo por su compatriota Roberto Pereyra, también jugador de la selección argentina.

El Apache, de 31 años, quien ya levantó la Orejona con Manchester United de Inglaterra, con el portugués Cristiano Ronaldo como compañero, en 2008, ahora quiere llevar al conjunto de Turín a lograr un título que consiguió por última vez en la temporada 1995/96.

El turno del Barsa

Por su parte, el Barcelona de España –con Lionel Messi y Javier Mascherano– buscará poner un pie en la final este miércoles, desde las 15.30, en el Camp Nou ante el Bayern Munich alemán.

El duelo se presenta apasionante y al que los azulgranas llegan en gran forma y con sed de venganza –tras la humillante eliminación de dos años atrás–, mientras los siempre poderosos alemanes, mermados por las lesiones, intentarán capitalizar los profundos conocimientos que su DT Josep Guardiola tiene de un rival al que llevó a la gloria.

El cruce cuenta con todos los alicientes que lo convierten en uno de los partidos más interesantes del año, ya que se medirán dos de los grandes equipos europeos referentes del fútbol total, dirigidos por ex compañeros culés que se conocen mucho, y porque está cargado de sentimientos.

El Camp Nou vivirá el regreso del mítico DT Pep Guardiola, artífice de la mejor etapa de la historia azulgrana, pero ahora sentado en el banco rival.

La gran definición de la Liga de Campeones de Europa será el próximo 5 de junio en Berlín.