James Rodríguez, una de las figuras del seleccionado colombiano, próximo rival de Argentina en los cuartos de final de la Copa América, rechazó este lunes que el partido signifique también un duelo personal ante Lionel Messi, a quien puso en un plano superior por considerarlo "de otro mundo".

"Messi está en otro mundo. Es un jugador único. No se puede hacer eso de James-Messi porque sería injusto con él", asumió Rodríguez, quien no ahorró elogios para el capitán del seleccionado argentino.

El goleador del último Mundial de Brasil 2014 llegó como una de las figuras a este certamen pero luego de tres partido su nivel no colmó las expectativas ni pudo demostrar todos su potencial.

Rodríguez, el jugador más creativo del equipo conducido por el argentino José Pekerman, reconoció la baja producción y explicó que no encontró los “espacios” para sentirse cómodo en la cancha.

"Nunca quiero jugar mal, a veces no es como uno quiere. Siempre intento jugar bien y ayudar al equipo. En estos tres partidos tuve poco espacio. Fueron partidos cerrados, intensos y de mucha fricción. Y cuando eso ocurre no puedo jugar mucho", admitió.

El empate sin goles ante Perú, del domingo en Temuco, dejó a Colombia al borde de la eliminación pero el triunfo de Brasil sobre Venenzuela le permitió clasificar como uno de los mejores dos terceros del certamen con cuatro puntos luego de una derrota ante Venezuela (1-0), un histórico triunfo ante Brasil (1-0) y la mencionada igualdad.

En este sentido, el 10 de Real Madrid de España, confesó que antes del partido de Brasil se sintió "afuera" de la Copa América.

"Fueron momentos duros porque queríamos pasar. Esas tres horas fueron intensas", reveló el mediocampista ofensivo que también fue consultado por la fuerte autocrítica que realizó apenas finalizó el partido ante el equipo de Ricardo Gareca.

"Estaba un poco caliente porque siempre quiero ganar. Por ahí uno sale con las pulsaciones altas y habla fuerte. Pero hoy ya hemos hablado algo y quedan cuatro días más para hablar porque siempre hay cosas para mejorar", apuntó.

Más allá del flojo nivel que mostró el equipo cafetero en la fase de grupos, el ex Banfield se mostró confiado de cara al choque ante el conjunto albiceleste del próximo viernes en Viña del Mar.

"Es un mano a mano. Colombia puede jugar contra un equipo duro de grandes jugadores. Será un lindo juego para todo el mundo que estará pendiente", palpitó.

No obstante, la visión del ex Porto, de Portugal, y Mónaco, de Francia, es que todavía "ningún equipo" estuvo en un "nivel alto".

"Esta Copa América fue dura. Nadie estuvo bien. Salvo Chile que ganó 5 a 0 (a Bolivia) ninguno estuvo en nivel alto. Estuvo todo parejo y nadie regala nada", opinó el zurdo, de 23 años.

Antes de comenzar a trabajar en el próximo compromiso, el plantel colombiano recibió la noticia de la baja del mediocampista Edwin Valencia, quien sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que lo margina para el resto del certamen y de las canchas por un tiempo prolongado.

"Estamos tristes por Edwin. Es una lesión dura. Pero todos tenemos que estar atentos. José (Pekerman) decidirá quien juega y quien no. Nosotros, por nuestra parte, tenemos que jugárnosla toda", enfatizó.

Esta no será la única pérdida para Colombia, que conquistó una sola vez este certamen (como local en 2001), ya que el defensor Cristian Zapata y el volante Carlos Sánchez recibieron la segunda tarjeta amarilla y deberán cumplir una fecha de suspensión.

Las tres modificaciones obligadas son un dolor de cabeza para Pekerman ya que no podrá contar uno de los zagueros titulares ni tampoco con el "doble cinco" habitual.

La actividad de esta mañana fue regenerativa por lo que recién mañana empezaría a trabajar con el grupo que está disponible para enfrentar a Argentina.

Por el momento, Colombia trabajará hasta el jueves en las instalaciones de la Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo y recién viajaría a Viña del Mar el mismo día del partido.

Por los cuartos de final, Colombia se medirá con Argentina el viernes desde las 20.30 en el estadio Sausalito de Viña del Mar.