Juan Manuel Llop no contará con Nehuén Paz en el clásico del domingo ante Central. Y una de las alternativas que maneja es la de poner de arranque a Joaquín Varela, defensor central de la Reserva que se muere de ganas de debutar en el Gigante.

"La verdad, este es el partido soñado, el partido en que cualquier jugador quisiera debutar. Cuando me concentraron por primera vez contra River, hablábamos con mi papá de que iba a debutar contra Central. Dios quiera que se dé. Es una decisión del técnico", dijo el catamarqueño en Zapping Sport.

Para el alto zaguero rojinegro (1,90), "esta es una semana distinta, especial, que no me había tocado vivir en otro lado. Todo lo previo al clásico es increíble: es mayor la adrenalina, la ansiedad. Ojalá el técnico confíe en mí, yo estoy a disposición, con muchas ganas como siempre".

Varela confesó que se fue de su casa a los 9 años "a San Lorenzo, después de una prueba en mi ciudad. Pero no me gustó y me pasaron a una especie de filial en San Francisco, que se llama Proyecto Crecer. En 2013 fue Newell's a hacer una prueba con Theiler, me dijeron que estaban interesados, y llegué acá en 2014 con edad de sexta".

"En agosto debuté en reserva después de ir al banco un par de veces. Y al día siguiente, el Chocho me subió a primera. Esto es un mundo nuevo. El día a día no te deja ver a lo mejor dónde estás parado. Compartir con jugadores que antes veías en la tele, que te carguen, que te digan Cata, es algo con lo que soñé siempre y lo quiero disfrutar al máximo", comentó.

Según el Cata, "Llop es un técnico que le gusta laburar. Nos pide que no nos compliquemos, sí que sepamos cuándo jugar. Que seamos fuertes de arriba, que estemos atentos, concentrados los 90 minutos". 

Y cerró: "Mi pie es el derecho, pero siempre cumplí las dos funciones, de 2 o de 6, me queda más cómodo el perfil derecho pero siempre fui alternando. No tendría problemas de jugar en ninguno de los dos puestos".