Los juveniles de Rosario Central le ganaron 2-1 a Federación de Los Quirquinchos por la Copa Santa Fe y una de las notas salientes de la jornada en el Gigante de Arroyito estuvo en el banco.

Cristian "Kily" González volvió al club de sus amores con el rol de director técnico de los pibes, que como en la edición pasada del torneo provincial, disputan el certamen.

Tras la victoria, dijo estar "feliz" aunque el equipo no jugó como él pretendía. "Con la camiseta ya no se le gana a nadie. Más allá de que fue nuestro primer partido y nos falta rodaje, hay cosas por mejorar, confío plenamente en estos chicos que están sumamente ilusionados de jugar en la primera”, evaluó el DT.

"Jugar en esta cancha no es fácil, no es para cualquiera. A mi me ha tocado irme aplaudido puteado todo el estadio", afirmó.

Sobre su regreso al Gigante, contó: "Lo viví súper nervioso, porque una cosa es jugar y otra vivirlo desde afuera. No es fácil. Nuestro objetivo como cuerpo técnico es transmitir cómo se vive el fútbol en este club”.

El Kily dijo que toda la previa fue especial para él. Desde la concentración hasta el ingreso al estadio. "Sentí mucha emoción, el Gigante es un templo sagrado", resumió.