La dirigencia de Newell's sabe que quedó en falta. Porque a los problemas económicos-financieros que se hicieron moneda corriente, y quedaron expresados en las deudas que aún mantiene con el cuerpo técnico, entrenadores de inferiores y empleados, la campaña deportiva se cerró con una cosecha de puntos floja y la derrota en el clásico de la ciudad.

Por eso, la comisión directiva ya se reunió con el afán de empezar a trazar los pasos a seguir para un 2018 que asoma aún más complicado que el año que se fue, ya que además de la necesidad de mejorar en Superliga aparecerá la Copa Sudamericana.

En ese sentido, en el transcurso de estas semanas habrá reuniones con Juan Manuel Llop para definir cuál será la política de refuerzos y cómo quedará confeccionado el plantel, ya que algunos jugadores podrían no seguir en la entidad debido a sus flojos rendimientos (un caso a seguir es el de Mauro Guevgeozian, por ejemplo) y otros, como Sarmiento, que rindieron muy por debajo de sus expectativas.

Está claro que el presente económico no es holgado y no habrá margen para salir al mercado a reforzar el equipo. Por eso, el dinero que ingresó e ingresará por la venta de Franco Escobar (un total de un millón de dólares) estará destinado, en gran parte, a cancelar las deudas contraídas y el presupuesto para el fútbol volverá a ser bajo.

En relación a Llop, si bien amagó con irse (dijo que si hubiera ganado el clásico, quizás habría tomado esa decisión), está mentalizado en continuar al frente del grupo. Y en la dirigencia, pese a que no tiene apoyo unánime, saben que no sería sencillo encontrar un reemplazante con su espalda. Por eso, el terreno ya se prepara para que el Chocho sea quien les dé la bienvenida al los futbolistas el 3 de enero en Bella Vista, donde se hará (íntegra) la pretemporada.