Se viene el Dakar 2017, que no pasará por Rosario, y el recorrido general fue anunciado esta semana. El mismo marcará la cuarta edición para Bolivia y la octava para la Argentina, consagrará finalmente el debut de Paraguay y por segunda vez en su historia dejará el desierto fuera del recorrido.

Los guaraníes hace años venían gestionando su ingreso. Si bien tendrán la ceremonia de largada, a nivel deportivo será solo una la etapa que se corra en ese suelo, aunque con perspectivas de más en el futuro, ya que aún hay “mucho por explorar”, según Coma, director de la competencia.

Una vez que el Dakar deje Paraguay, ingresará a la Argentina y tendrá su primera etapa por territorio chaqueño, para luego seguir por Tucumán, Jujuy y cruzar a Bolivia.

Bolivia, a su vez, también cumple “otro sueño”, como lo definió el propio presidente Evo Morales, cuando en enero expresó su deseo de el Dakar 2017 llegara a la Paz y se adentrara en otros lugares emblemáticos de su país, como el Lago Titicaca.

El Dakar 2017 no sólo llegará a ambos lugares sino que además La Paz fue el lugar elegido para pasar el día de descanso, que marcará la primera parte de la competencia.

Vuelta a Argentina

Luego de la primera semana los competidores comenzarán a bajar hacia el Sur para volver a la Argentina el 10 de enero, cuando lleguen a Salta.

A partir de allí llegará la parte decisiva del Dakar 2017, aquella que arroje a los ganadores tras casi 9.000 kilómetros de recorrido.

“Creo que la parte decisiva va a estar a partir de Salta, Chilecito, San Juan, hasta Río Cuarto. Aquellos que lograron sobrevivir van a definir la carrera estos días”, recalcó Coma.

Finalmente, el 14 de enero el Dakar va a haber cumplido su octava edición sudamericana y octava consecutiva en la Argentina, cuando termine en Buenos Aires, en un lugar aún a definir.

“Argentina siempre fue parte del Dakar, desde el comienzo, y el hecho de que la final sea en Buenos Aires te trae buena onda”, recalcó Coma.

El desierto, afuera

El desierto, alma de esta competencia nacida en África en 1978 y emigrada en 2009 a Sudamérica por amenazas terroristas, fue descartado este año tras las deserciones de Chile, primero y de Perú, a último momento.

La imposibilidad de negociar con autoridades peruanas, a raíz del cambio de gobierno, y la oposición del Ejecutivo chileno a financiarlo, pese a las quejas de las administraciones de la regiones comprendidas en el Desierto de Atacama, son los motivos por los cuales el Dakar contará solo con la arena del norte argentino y alguna que otra duna en Bolivia.

Coma, cinco veces campeón del Dakar en moto y devenido director deportivo desde la pasada edición, le restó importancia a la falta de desierto.

“El Dakar sabe vivir en estos contextos. Siempre hay complicaciones y siempre se sale adelante. Eso es lo importante”, enfatizó en una entrevista exclusiva con Télam.