El futbolista Javier Mascherano admitió este jueves ante la Justicia española que evadió 1,5 millones de euros al fisco. El delito que le imputan es en relación a sus derechos de imagen entre 2011 y 2012.

Mascherano llegó a los tribunales media hora antes de su citación, cerca de las 9, y estuvo apenas unos minutos frente al juez del tribunal de Instrucción número 9 de Gavà, Barcelona, ya que al inculparse evitó preguntas tanto de la Fiscalía como de la Abogacía del Estado. 

Con semblante serio, vestido de traje negro y sin corbata, el “Jefecito” no hizo declaraciones tras su paso fugaz por los juzgados, donde levantó una gran expectativa mediática. 

Cuando comenzó la investigación en septiembre pasado, Mascherano devolvió de inmediato a la Hacienda española los 1,5 millones de euros defraudados, más otros 200.000 de intereses devengados, un gesto que, sumado a la admisión del delito, servirá para rebajar su condena. 

El Ministerio Público acusa a Mascherano de no haber tributado en sus declaraciones de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) de los ejercicios 2011 y 2012, ingresos provenientes de sus derechos de imagen, concretamente obtenidas de la marca Nike. 

Según los fiscales, eludió el pago del dinero simulando la cesión de sus derechos de imagen a empresas instrumentales en paraísos fiscales. 

Las sociedades utilizadas por el futbolista argentino estaban domiciliadas en la zona franca de Madeira, Portugal, de acuerdo con la investigación. 

Su caso es similar al del crack rosarino Lionel Messi, quien también está imputado por evasión y próximamente tendrá que ir a juicio.