El deseo de dirigentes e hinchas de Newell's de volver a contar en los próximos meses con un jugadorn del calibre de Maxi Rodríguez se da de bruces contra la realidad. Porque la salida de la Fiera de Peñarol no será tan sencilla.

Hay varios factoes que la condicionan, más allá del anhelo del propio futbolista de pegar la vuelta al club del cual es hincha y en el que juegan sus dos primos, Denis y Alexis. Uno de ellos es la decisión del propio aurinegro de seguir contándolo entre sus filas.

Si bien el Manya no logró el objetivo de meterse en octavos de final de la Libertadores (se quedó afuera en primera fase a manos de Libertad y Atlétco Tucumán), pese a contar con nombres como el de Cebolla Rodríguez y el propio Maxi, todo parece indicar que el club oriental le ofrecerá seguir al menos hasta fin de año.

Esto, sumado al hecho de que el año escolar está por la mitad y las hijas de Maxi concurren a un colegio montevideano, conforman un contexto poco optimista para pensar en su regreso para el próximo semestre.

De todos modos, los dirigentes rojinegros no pierden la esperanza y apuestan a tocarle a Maxi su fibra ñubelista más íntima para lograr que decida regresar. El encargado de los contactos es el vicepresidente Cristian D'Amico, quien quedó en volver a charlar con él esta semana.