El abierto de Australia entregó una buena y una mala para el tenis argentino: la mala fue la caída (previsible) de Leo Mayer a manos de Rafael Nadal; la buena, el éxito de Diego Schwartzman ante el noruego Casper Ruud.

El correntino Mayer (52do. en el escalafón mundial) fue eliminado al perder con el número uno del mundo por 6-3, 6-4 y 7-6 (7-4 el tie break), en dos horas y 39 minutos de juego.

Mayer, que venía de vencer en el debut al chileno Nicolás Jarry, posible rival de Argentina en la zona americana de la Copa Davis, en sets corridos 6-2, 7-6 (7-1) y 6-3, no tuvo chances ante un Nadal que jugó un notable partido.

El español había debutado con una victoria frente al dominicano Víctor Estrella Burgos por 6-1, 6-1 y 6-1 en una hora y 34 minutos y en la próxima ronda jugará ante el bosnio Damir Dzumhur (30mo.) que superó en segunda ronda al neozelandés John Millman por 7-5, 3-6, 6-4 y 6-1 (122do.).

El Peque sigue

En cambio, Diego Schwartzman, 24to. en la clasificación ATP, avanzó a la tercera ronda al vencer al noruego Casper Ruud, 142do en el ranking, por 6-4, 6-2 y 6-3 en una hora y 59 minutos de juego.

El argentino, de 25 años y apenas 1.70 de altura, definió el acceso a la próxima instancia, en donde jugará ante el vencedor del partido entre el ucraniano Alexandr Dolgolopov (38vo) y el australiano Matthew Ebden (80mo), en solo tres sets.

En el debut Schwartzman tuvo que disputar un extenso quinto set para vencer al serbio Dudan Lajovic por 2-6, 6-3, 5-7, 6-4 y 11-9, en tres horas y 59 minutos de juego, en el court 22 del Melbourne Park.

A lo largo del cotejo ante Ruud, Schwartzman sumó seis aces, cuatro dobles faltas, un 48 por ciento de eficacia con el primer servicio, un 89 por ciento de los puntos ganados con el saque inicial, un 48 por ciento con el segundo servicio, ganó seis de 11 break points, acumuló 28 tiros ganadores y su saque más veloz alcanzó los 169 kilómetros por hora.