El capitán de Barcelona y la selección argentina, Lionel Messi, llegó este sábado a la tarde a Rosario, procedente de San Juan, a pasar el fin de semana en la ciudad, antes de viajar la semana próxima a Madrid, donde debe declarar en un juicio por supuesta evasión fiscal.

La Pulga arribó a las 17.10 en un vuelo privado, que aterrizó en la pista principal del Aeropuerto Islas Malvinas, acompañado por un integrante del cuerpo técnico de la selección nacional y tres custodios, vestido de pantalón, chomba y zapatos negros.

Messi bajó del Lear Jet y caminó rápidamente por la pista, sin hacer declaraciones a Télam -único medio presente-, hasta una camioneta Jeep blanca, estacionada en un costado de la cinta asfáltica, donde lo esperaba su esposa, la rosarina Antonella Rocuzzo, con la que partieron aparentemente hacia su casa situada en la localidad santafesina de Arroyo Seco, ubicada a 27 kilómetros al sur de Rosario, a la vera del río Paraná.

El capitán de la selección sufrió el viernes a la noche una contusión en la parrilla costal izquierda, por un traumatismo directo, que lo sacó de la cancha a los 31 minutos del complemento del partido amistoso que la selección argentina le ganó a Honduras, por 1 a 0, en la ciudad de San Juan, preparatorio para la Copa América, que se disputará el mes próximo en los Estados Unidos.

"Fue un fuerte golpe en la zona lumbar pero sin compromiso óseo", explicó el Jefe de Guardia del sanatorio, doctor Eduardo Orellano.

El parte de prensa oficial entregado por AFA señaló en tanto: "Messi tiene una importante contusión ósea de partes blandas en la parrilla costal izquierda y zona paravertebral lumbar izquierda. Se efectuó ecografía, tomografía axial computada y resonancia nuclear magnética. Se indicó tratamiento médico".