Rosario Central empató en el Gigante de Arroyito ante Deportivo Riestra y terminó la Copa de la Liga con una mueca de decepción. La cuestión fue no haber podido resolver un partido en el que el rival jugó 80 minutos con un jugador menos. De todos modos, Miguel Russo ya empieza a dar vuelta la página: "Estoy confiado, soy optimista para lo que viene, confío en los míos", dijo de cara al martes por la Copa Libertadores.

Sobre las cosas que no le gustaron de la última jornada de la Copa de la Liga, apuntó: "La idea no es tirar centros, las mejores situaciones fueron por abajo, incluso el gol".

Y agregó: "En el segundo tiempo pasamos a ser esos equipos que no me gustan, que tiran todos centros. Estuvimos bien en el primer tiempo y en el segundo nos costó".

En ese sentido, valoró el trabajo defensivo del conjunto de Fabbiani: "Nos agarró de sorpresa el primer gol, después estuvimos bien, pero ellos se abroquelaron bien atrás. Los equipos que saben defenderse esperan centros, pero hay que encontrar los momentos para atacar"

Además, se refirió a la presencia de los titulares en la previa del partido ante Caracas: "No podemos preservar tanto a los jugadores, faltan seis días todavía. Cuando jugamos dos competencias hay que saber convivir con eso".

Finalmente, hizo una suerte de rápido balance general de la prestación de su equipo en la Copa de la Liga que acaba de terminar: "Nos costó el arranque porque tuvimos un final largo de torneo anterior, pero no nos quejamos porque fuimos campeones. Tuvimos más partidos de visitante que de local y también perdimos algunos puntos que te cuesta no estar peleando arriba".