Pudo perderlo, reaccionó y después no supo ganarlo. Newell's empató 1-1 ante Unión en el Coloso Marcelo Bielsa en el inicio de la 5ª fecha del torneo de Transición. Lo positivo de la Lepra: reaccionó ante el gol tempranero de Mauricio Martínez y no perdió en el debut de Diego Osella como técnico, que lo vivió desde el palco por una suspensión. También que Ignacio Scocco volvió al gol. Lo malo: el resultado que sirve de poco y nada para reacomodarse en el torneo y darle oxígeno al nuevo ciclo. Tampoco convenció el rendimiento colectivo, aunque el equipo superó por momentos al rival.

El primero en golpear en la tarde-noche del Coloso fue la visita, a los 4 minutos de juego tras un tiro libre que fue mal rechazado y Mauricio Martínez sacó de un derechazo bajo y cruzado para el 1-0.

Pudo haber sido letal para la cabeza de un equipo que venía muy golpeado pero la Lepra no se quedó. Boyé tuvo un gran primer tiempo en donde hizo todo perfecto menos el gol. Gambeteó, armó jugadas de crack y probó al arco sin puntería.

Entonces, como el gol no es su fuerte, el delantero creó una jugada más y esta vez cedió esa responsabilidad a Scocco. Y Nacho, que estaba desaparecido, sacó un derechazo tremendo -marca registrada- para el 1-1.

La Lepra alcanzó el empate parcial después de un primer tiempo en donde estuvo poco sólido abajo -porque Advíncula va mejor de lo que defiende y por allí se coló Malcorra varias veces- pero agresivo en la ofensiva.

A los 21 minutos, otra de Boyé: esta vez sí tenía que terminal en gol porque puso el cuerpo con toda potencia y ganó casi en mitad de cancha, porque corrió a todo máquina con el pecho hinchado, porque pisó el área y le quedó justo para la derecha; pero no. El karma volvió a surgir y el disparo fue débil, como si otro jugador lo hubiese ejecutado.

Nereo Fernández le tapó el segundo a Scocco y después, a los 30, tuvo otra chance el ex River, quien hizo un giro excepcional y una pared pero el tiro del final se le pinchó. Probó de cabeza cinco minutos después a las manos del uno visitante. Y así Newell´s pareció sufrir el Síndrome Boyé: hizo las cosas mejor que el Tatengue pero le faltó puntería para quebrar la resistencia de los de Madelón.

Ni el tiro del final quebró ese trámite. A los 47, un centro de Mugni que Cáceres cabeceó dio en el travesaño. En la contra la tuvo Unión pero Soldano se concentró en forzar un penal en lugar de rematar y el empate quedó sellado. Tuvo gusto a poco y así lo hizo notar el pueblo leproso, que se fue del Coloso con ganas de más.

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