Newell's celebró con ganas el empate que se trae desde Tucumán. Porque Joaquín Varela lo empardó casi en la última bola de la tarde, a  los 48 minutos de un juego que, en líneas generales, la Lepra no merecía perder. Porque si bien desde lo futbolístico dejó más en el debe que en el haber, había contado con chances para marcar un tanto.

Gervasio Núñez, a los 25 minutos del primer tiempo, anotó el 1 a 0 a la salida de un córner. El rojinegro tuvo en ese primer acto oportunidades como los dos tiros en los caños que estrelló Luis Leal, el más peligroso de los hombres del Parque. Y cuando parecía que todo estaba perdido, el Cata apareció en el área como 9 y decretó la igualdad.

Este es el sexto empate en 22 fechas y pudo superar la línea de los 20 puntos: ahora acumula 21. Además, logró cortar la racha de cinco derrotas consecutivas y pudo convertir tras 365 minutos sin hacerlo. El Decano lamenta los dos puntos perdidos por su aspiración de entrar a la Sudamericana y sigue sin vencer a Newell's en primera división.

De los últimos cinco cruces, tres fueron para los rosarinos y los dos restantes quedaron en tablas. Es una de las tantas cuentas que Atlético no pudo saldar en la máxima categoría.

 

El por qué

La igualdad es justa, ya que cada equipo se repartió el dominio a lo largo del juego: Newell's fue mejor en el primer tiempo, a pesar de que se marchó derrotado parcialmente, mientras que los tucumanos manejaron mejor el trámite aunque dejaron escapar los dos puntos en el último suspiro.

El conjunto ñubelista fue el que más generó en el acto inicial, con ocasiones de gol como el tiro libre rasante que el portugués Leal estampó en el poste derecho de Batalla. Se mostró decidido a buscar el partido, con los volantes presionando alto y un participativo Evangelista sobre el costado izquierdo, aunque el lateral siempre definió la jugada mal.

Cuando nada había pasado cerca del arco de Ibáñez, Fertoli se durmió en la salida de un córner, Rodríguez tocó corto para Gervasio Núñez y el Yacaré le rompió el arco al golero rojinegro para el 1 a 0. Los de Zielinski ganaban sin merecerlo, incluso luego de que el propio Leal volviera a estrellar un balón en un caño (esta vez, el travesaño). Así se fueron al entretiempo.

En el complemento, la Lepra fue superado por su rival. Le coparon el mediocampo a Sills y Rivero y de no ser por Ibáñez, con sendas atajadas a Díaz y Núñez (ésta última, impresionante), el Decano habría liquidado las acciones. Cuando todo parecía cerrado (y Leal había fallado un mano a mano que salvó Villagra en la línea), llegó el empate.

A los 48 minutos, con Varela en el área chica como 9, Ibáñez tiró la pelota contra campo ajeno, Figueroa mandó un centro al área desde la izquierda y el balón desembocó en el Cata, que marcó la celebrada (y a la postre justa) igualdad en el norte del país.