Newell’s sigue subiendo. Basado en dos pilares, pero apoyado por el resto de un plantel que está convencido de que en la actitud está la clave de la mejoría. La Lepra volvió a ganar, esta vez a Huracán por 2 a 0, y llegó así a la tercera victoria consecutiva, que viene a ratificar su posición dentro de la Liguilla Pre Sudamericana y a dejar definitivamente atrás aquellos nubarrones de principios de ciclo.


Lo ganó por los dos goles de Maxi Rodríguez, a los 36 minutos del primer tiempo y 49 del segundo; y por las atajadas de Ezequiel Unsain, el arquero que ya enhebró el tercer cotejo al hilo sin goles en contra y que dotó a Newell’s de una inobjetable seguridad. Esta noche, tuvo un sinnúmero de voladas y tapadas para darle un diez.

Además, el dato que aporta para entender aún más la trascendencia de este grito es la expulsión de Lucas Boyé a 25 minutos del epílogo. El delantero se fue al vestuario por doble amarilla y así el conjunto ñubelista debió afrontar la parte final con un jugador menos en relación a su rival.

De esta manera, para los del Parque este es un momento de sosiego que genera mucha calma y certidumbre para el futuro. Tras aquellos ocho encuentros sin victorias, sólo se necesitaba ganar. Y lo hizo, prescindiendo incluso de aquel manual de juego pergeñado por Martino que, en los últimos tiempos, lo perjudicó más que ayudarlo.

Los goles


La clave

Sufrió el trámite Newell’s y acabó ganando más con lucha y contundencia que con buen fútbol. Pegó cuando debía y se sostuvo en la seguridad de su arquero, que además contó con la ayuda de la suerte (como en el disparo del primer tiempo que dio en el travesaño).

El Globo le complicó las acciones imponiéndose en el medio ante un errático Villalba y recién con el gol de Maxi la Lepra se pudo acomodar. En el complemento, la roja a Boyé hizo retrasar aún más sus líneas y los de Parque Patricios se fueron sobre Unsain, pero no tuvieron luces ni puntería. Y en el epílogo, Maxi mostró toda su jerarquía y setenció la historia.

El relato