Iban apenas 17 minutos del primer tiempo, el partido entre Central y Boca estaba 0-0, Colman sacó un remate secó al arco pero la pelota no llegó a destino porque Pablo Pérez se arrojó con los brazos despegados del cuerpo y la bloqueó con la mano.

El árbitro Rapallini no cobró el claro penal y volvió el fantasma de la final de 2015 pero por suerte para los canallas el equipo de Montero logró imponerse 1-0 y aquella mano del volante de Boca, ex Newell's, quedó para las cargadas y memes en las redes sociales.