Sebastián Bértoli tiene una de esas historias fascinantes para contar. Este domingo por la noche vivió su noche más gloriosa al atajar el último penal de la tanda contra Santa Marina de Tandil y mandó a Patronato de Paraná a la primera división del fútbol argentino. Hace mucho tiempo manejó un taxi y estuvo muchas veces cerca de dejar el fútbol. Ahora no solo es héroe en su ciudad; también fue elegido como concejal paranaense.

“Este ascenso no es mío. ¡Sabés las que nos bancamos! Somos merecedores de esto como Altético Tucumán”, dijo emocionado este gringo grandote que se quedó con el penal que le dio el segundo ascenso de su historia a Patronato (el primero fue en 1978).

Patronato ganó por 2 a 0 en los 90 minutos y empardó la serie con Santa Marina, que había ganado 3 a 1 en Tandil. La serie de penales terminó 6 a 5 para los entrerrianos, que celebraron hasta altas horas de la madrugada.

“El trabajo es de todos pero hago hincapié principalmente en el técnico (Iván Delfino) que supo armar un gran grupo. Primero preguntaba si eras buena gente y después si sabías patear, mejor. De esos cimientos empezamos a construir esto", confesó Bértoli luego de la consagración.

Bértoli no se quedó solo con el deporte e incursionó en el mundo de la política: es concejal electo de la ciudad por el Frente para la Victoria.

A pesar de ser afiliado radical, integró la lista de la intendenta Blanca Osuna y aclaró su situación: "Mi mamá me afilió cuando era adolescente pero yo nunca milité. Lo único que quiero es darle una mano a la ciudad. En la política hay que involucrarse para ayudar. Mauro Urribarri (hijo de mayor de Sergio, el gobernador) me acercó la propuesta y me pareció que era el momento indicado".

Este año, a Bértoli le tocó festejar por partida doble. Además del triunfo en las elecciones, le dio la alegría más grande en la historia de un club con 101 años de historia. "Se puede ser profeta en tu tierra. Ahora quiero disfrutar”, dijo.

“De manejar un taxi llegué a tener la suerte de poder jugar en primera", describió, como para completar su asombrosa historia.