Franco Escobar jugó como titular un único partido durante 2017. Fue el primero de este segundo semestre del torneo de primera división, ante Defensa y Justicia, el 11 de marzo en Varela. Y aquella vez, no tuvo una tarde feliz: fue reemplazado a los 21 minutos del segundo tiempo por flojo rendimiento.

En ese encuentro (en el que sacó un 3 en el seguimiento individual), Escobar perdió la chance de imponerse por sobre San Román, que ya estuvo disponible para el partido siguiente ante Vélez tras su arribo desde el fútbol holandés y desde allí no salió más. 

Desde ese momento, el defensor central devenido lateral derecho no volvió a tener la oportunidad de jugar en el equipo principal y bajó a Reserva, donde juega a las ordenes de Juan Pablo Vojvoda en la formación líder del certamen. Hasta que ahora, en vísperas del clásico con Central.

Es que el destino lo vuelve a llamar a Escobar, que tiene una profusa experiencia en derbys. Osella ya avisó en la conferencia pos Independiente que es el nombre que escogerá y por eso le pidió a Vojvoda que lo utilice de 4, posición en la que actuó en el 2-1 de ayer al Rojo.

Franco fue partícipe del resonante éxito ante Central desde el arranque, misma condición que cumplió en el juego siguiente ante San Lorenzo (2-2), pero desde el posterior encuentro con Racing pasó al banco de los relevos. Con la partida de Advíncula, empezó 2017 como titular, pero ese tropiezo en Florencio Varela lo relegó nuevamente.

En aquel 1-0 inolvidable con gol de Maxi, el zaguero que Bernardi hizo debutar en la Bombonera, arrancó en el costado y jugó también de central, cumpliendo una labor aceptable. También tiene una mancha: la expulsión en el 0-2 en Arroyito por el torneo de 2016. Pero el DT prioriozará su experiencia en este tipo de juegos para no tener que improvisar con alguna otra alternativa.