En medio de la crisis, una goleada. Newell's le ganó 5-0 a Racing en un Coloso Marcelo Bielsa repletó de hinchas que fueron apoyar a un equipo golpeado por la derrota en el clásico y que se quedó sin técnico. Y los jugadores, esta vez, respondieron. Con dos tantos de Maxi Rodríguez y uno de Emanuel Insúa, Damián Schmidt -en contra- y Luis Advíncula, la Lepra recuperó la sonrisa en la tarde miércoles.

Newell's intentó presionar desde el inicio pero no generó fútbol y entonces Racing tuvo la primera. A los 4 minutos, Unsain reaccionó ante un largo remate, hizo la más fácil y la derivó al córner. Respondió la Lepra a los 5 con un centro que Boyé empalmó desde el borde del área y el tiro se fue muy alto.

A los 11 minutos, Unsain salió lejos, dudó y cuando volvió sobre sus pasos multiplicó el peligro: sólo la imprecisión de los delanteros de la Academia (sobre todo Noir) impidieron el 0-1.

Pasó poco. A los 25 minutos pararon a tomar agua y eso lo cayó perfecto al local. Dicen que el agua purifica. Habrá que ver si fue eso lo que espantó los demonios que merodean al rojinegro -con crisis futbolística e institucional- o si simplemente Advíncula se encendió, armó un doble enganche en la zona derecha del ataque y sacó un centro para el 1-0

A los 32 minutos, la familia Rodríguez se juntó. Maxi cedió hacia atrás un pase para que su primo Denis le diera como venía y el ensayo fracasó por poco. Fue el anticipo para el segundo tanto que terminó llegando desde las alturas.

Un minuto después del gol en contra, otro jugador de la visita ayudó a Newell's. Noir, que ya había sido amonestado, levanto la pierna ante Mateo y se fue afuera por doble amarilla

El segundo tiempo parecía demás. Racing no reaccionaba, Newell's tenía el tercero cerca pero entre un Maxi poco preciso, Scocco apagado y el Boyé con su karma -hace todo bien menos el gol- no pasaba mucho en el área. Hasta que Mateo -sí Pomelo- habilitó a Advíncula y el refuerzo leproso se cansó de asistir y esta vez definió él para el 3-0.

Pudo aumentar Formica -que ingresó por Scocco-, entre otros, porque ya no había partido en el Coloso. El Racing de Sava fue muy pobre o quizás la Lepra se sacó la mufa y fue demasiado. Lo cierto es que Newell´s volvió a la victoria casi sin sufrir.

A los 33, Juan Pablo Vojvoda se permitió sacar a Mateo para que los hinchas, que lo pidieron y pidieron durante la era Bernardi, pudieran premiarlo.

No fue el único emblema que tuvo su revancha: Maxi aprovechó otro buen centro de Advíncula, la figura, para martillar del pique al suelo y 4-0. ¿Listo? No. La Fiera gambeteó, enganchó en el área, eludió y clavó el quinto. Después soltó un festejo contenido, con una piña al aire.

Ganar siempre es bueno en el fútbol pero para el club del Parque, que no solo busca nuevo técnico sino que se prepara para elegir dirigencia, resultó vital, como el agua, esa que pareció purificarlo en el primer tiempo. ¿Será cosa de una tarde o el inicio de otra etapa? Por ahora, lo cierto es que Newell's ganó algo de paz para enfrentar lo que se viene.