De acuerdo a las escuchas telefónicas a las que tuvo acceso la jueza Wilma López, se comprobó que el ataque que sufrieron los jugadores de River en el entretiempo del superclásico de Copa Libertadores, que motivó la suspensión del mismo, estuvo planificado por parte de la barra brava de Boca.

La magistrada tiene previsto indagar esta semana a varios imputados por los hechos registrados el 14 de mayo último, cuando varios jugadores riverplatenses resultaron con lesiones producto de un líquido tóxico arrojado desde una cabecera por hinchas xeneizes.

Entre los imputados figura Adrián "Panadero" Napolitano, quien aparece registrado por las cámaras de seguridad del estadio como uno de los protagonistas de los disturbios.

Además de Napolitano fueron citados a indagatoria Marcos Elías Baydovn, Carlos Javier Martínez, Diego Hernán Grassi, Diego Alberto Camus, Gustavo Norberto Florentín, Diego Blas Biglia y Federico Blanco.

De las intervenciones telefónicas surge que parte de los desmanes fueron planificados, como el caso del dron que sobrevoló el campo de juego con "el fantasma de la B", una burla al equipo millonario recordando su descenso a la segunda categoría del fútbol argentino.

En uno de los diálogos anexados al expediente, y que habría tenido lugar un par de semanas antes de la disputa del clásico, dos hinchas caracterizados de Boca se refieren "al fantasma", se preguntan "¿de qué material es?" y también si "¿no lo van a tirar abajo?" y hasta especulan sobre la posibilidad de la clausura de la cancha.

La utilización del dron es investigada por la fiscal en lo penal y contravencional Valeria Lancman.

La causa principal, por el lanzamiento del gas que lesionó a jugadores de River, estuvo paralizada algo más de un mes, hasta que la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional decidió que la siguiera instruyendo López.

En esa misma resolución el tribunal de segunda instancia dispuso que, además de las lesiones, se investigue el presunto delito de "asociación ilícita", con pena de hasta 10 daños de prisión.