La continuidad de Nery Domínguez en Rosario Central entró en un cono de sombra y duda. Es que el insistente diálogo entre la dirigencia y el representante del futbolista, Gerardo Gironelli, no alcanza para llegar a un acuerdo. Y el tiempo se acorta, con un final poco feliz para ambas partes como una posibilidad.

El vínculo del volante con Central expirará en junio, pero la idea de la dirigencia es renovarlo ahora para evitar que el mediocampista quede libre y perder el capital. El tema es que las sucesivas ofertas que los directivos le elevaron al entorno del jugador no lo satisficieron. Y están lejos del punto común.

Domínguez entiende que ya es hora de fimar un contrato acorde a sus expectativas luego de varias temporadas sin mejoras sustanciales. Cree que ya le dio al club lo suficiente como para aspirar a una cifra que considera justa, pero ese número está bastante más arriba de lo que el club dice poder pagar.

Encima, en el medio figura una oferta de Querétaro de México, que es seductora para el bolsillo del mediocampista pero no para la institución. Por lo que si no hay extensión de contrato, una posibilidad es que Domínguez firme un precontrato ahora para vincularse en junio al club azteca, ya con el pase en su poder. Lo que provocaría que la CD canalla lo deje “colgado” por seis meses.