Un grupo de socios de Rosario Central, a través del abogado Paul Krupnick, presentó en los Tribunales provinciales una denuncia para que se investigue por estafa al árbitro Diego Ceballos y al juez de línea Marcelo Aumente, por los fallos arbitrales que perjudicaron al equipo canalla en la final de la Copa Argentina que ganó Boca.

“Esto lo inferimos a partir de una serie concatenada y grosera de yerros arbitrales que sugerimos se investigue si dichas decisiones pudieron tener origen en algún beneficio de orden económico tanto del árbitro Ceballos como del juez de línea”, explicó Krupnick en diálogo con el programa A diario, que conduce Alberto Lotuf en Radio 2.

El abogado explicó que en la presentación se piden “una batería de medidas”, entre ellas informes a la Afip –que denunció a Ceballos por evasión– y a la Unidad de Información Financiera (UIF), que aparentemente investigaba a varios árbitros por “lavado de activos”.

“Tenemios muchísimas sospechas; pedimos caminar en el esclarecimiento de esta situación”, afirmó.

En cuánto a por qué la presentación se realizó en los Tribunales ordinarios, explicó que “el tema de la competencia no es fácil”. “Como lo que está afectado es el patrimonio del club Rosario Central, no sólo por el premio económico sino por las erogaciones que importa trasladar el equipo, entendemos que como este patrimonio está constituido en Rosario es competente la Justicia provincial de Rosario”.

Y sostuvo que la investigación debe abarcar a dirigentes de Boca y de la AFA, para determinar si participaron con el árbitro y el juez de línea “para amañar un resultado deportivo”.

Además, sobre la posibilidad de que la final se juegue de nuevo, sostuvo que “el reglamento de AFA no permite la anulación de un partido por decisiones arbitrales, salvo que se demuestra origen espurio”.