No sólo dejó pasar su chance de romper el maleficio de los empates en este inicio de la Superliga, sino que Rosario Central sufrió este domingo un duro cachetazo en su propia cancha, donde Banfield lo goleó por 4-0, por la 4ª fecha. Duro para sus aspiraciones de acomodarse en el torneo, pero también para el ánimo en la previa de un duelo crucial con Boca, por Copa Argentina.

Darío Cvitanich fue la máxima figura del partido. Marcó dos goles en el primer tiempo (uno de penal) y en el segundo, asistió a Pablo Mouche para el tercero, mientras que el ex Newell’s Mauricio Sperduti cerró la cuenta en Arroyito.

Promediando la etapa inicial, el partido se puso bueno con una ráfaga de ida y vuelta que antecedió la apertura del marcador. Un buen remate de Mauricio Martínez que desviaron entre Facundo Altamirano y el travesaño, una réplica inmediata con un centro que por poco no conectó Cvitanich, una mediavuelta de Fernando Zampedri controlada por el arquero visitante... y el gol del Taladro. Golazo, en realidad.

Central aumentó su presión sobre el área rival pero en defensa, con sus tres mediocampistas basta cercanos entre sí, sufría cuando Banfield avanzaba por las bandas. Al rato llegó un penal, tras una falta dudosa en el área canalla –el árbitro Mauro Vigliano no dudó–, que capitalizó también Cvitanich.

Poco espacio para la reacción tuvo la Academia rosarina en la segunda mitad, ya que a los 12 minutos volvió a aparecer un encendido Cvitanich, esta vez para encarar y abastecer a Mouche, que ingresó por el medio y definió para empezar a liquidar el pleito.

Casi abatido, Central mostró pocas ideas para buscar al menos el descuento. Y a los 33, encima, se anotó Sperduti, un ex leproso, para terminar una buena contra encarada por Mouche por izquierda y cerrar la cuenta.

La gente canalla, que durante el complemento se impacientó y cantó pidiendo “huevos” al equipo, con el correr de los minutos comenzó a pensar en el partido de Copa Argentina (“este miércoles, cueste lo que cueste…”) y finalmente reconoció a los que actuaron este domingo con el “vamos, vamos los pibes”.

Semana clave

No fue para Central la mejor manera de comenzar una semana clave para su futuro, ya que el miércoles chocará con Boca, en Mendoza, en lo que ya es un clásico de la Copa Argentina.

Ese partido, por octavos de final, condicionó la conformación del equipo titular, ya que el DT decidió preservar a Marco Ruben, que se repone de una distensión en uno de sus músculos intercostales de la parrilla costal izquierda. 

En su reemplazo, este domingo apareció de entrada Germán Herrera. Pero no fue el único retoque, ya que Fernando Tobio hizo su debut en la zaga en reemplazo de Mauricio Martínez, quien se adelantó a la línea de medios y sacó de la alineación a Santiago Romero.