El explorador interestelar de la Nasa Voyager 1 finalmente logró comunicarse con el control terrestre de forma comprensible. Este sábado 20 de abril, la nave actualizó su estado por primera vez en cinco meses. Si bien aun no envía datos científicos válidos a la Tierra, está devolviendo información utilizable sobre la "salud" y el estado operativo de sus sistemas de ingeniería a bordo. 

A más de 40 años de su lanzamiento en 1977, la Voyager 1 se convirtió en el primer objeto creado por el hombre en abandonar el sistema solar y entrar en el espacio interestelar . Fue seguido fuera de nuestros cuartos cósmicos por su hermana espacial, la Voyager 2 años después. Afortunadamente, la Voyager 2 todavía está operativa y se comunica bien con la Tierra, según publicó el medio especializado Space.com.

Las dos naves espaciales siguen siendo los únicos objetos creados por el hombre que exploran el espacio más allá de la influencia del sol. Sin embargo, el 14 de noviembre de 2023, después de 11 años de exploración del espacio interestelar y mientras se encontraba a una asombrosa distancia de 24 mil millones de kilómetros de la Tierra, el código binario de la Voyager 1, un lenguaje informático compuesto de ceros y unos que utiliza para comunicarse, su equipo dejó de tener sentido.

En marzo, el equipo operativo de la Voyager 1 envió un "empujón" digital a la nave espacial, lo que provocó que su subsistema de datos de vuelo (FDS) enviara una lectura de memoria completa a casa. Este volcado de memoria reveló a científicos e ingenieros que el "fallo" es el resultado de un código corrupto contenido en un único chip que representa alrededor del 3% de la memoria del FDS. La pérdida de este código dejó inutilizables los datos científicos y de ingeniería de la Voyager 1.

Reconectando...

El 18 de abril de 2024, el equipo comenzó a enviar el código a su nueva ubicación en la memoria del FDS. Este fue un proceso minucioso, ya que una señal de radio tarda 22,5 horas en recorrer la distancia entre la Tierra y la Voyager 1, y luego tarda otras 22,5 horas en recibir una señal de la nave. 

Sin embargo, el sábado 20 de abril, el equipo confirmó que su modificación había funcionado. Por primera vez en cinco meses, los científicos pudieron comunicarse con la Voyager 1 y comprobar su estado. Durante las próximas semanas, el equipo trabajará en ajustar el resto del software FDS y apuntará a recuperar las regiones del sistema que son responsables de empaquetar y devolver datos científicos vitales más allá de los límites del sistema solar.