Jhon Jairo Velásquez Vásquez, conocido como Popeye, jefe de sicarios de Pablo Escobar, murió en la madrugada de este jueves como consecuencia del cáncer de esófago que padecía. 

La información fue dada a conocer por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC que confirmó su muerte ocurrida en el Instituto Nacional de Cancerología, ubicado en Bogotá.

Popeye tenía de 54 años y se encontraba hospitalizado recibiendo tratamiento paliativo desde el 31 de diciembre, luego de que su enfermedad hiciera metástasis en los pulmones e hígado.


La mano derecha de Escobar había sido capturado el 25 de mayo de 2018 señalado de los delitos de "concierto para delinquir y extorsión" y se encontraba detenido en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar.

Velásquez fue una figura fundamental para el cártel de Medellín, y una de las personas de confianza de Pablo Escobar. Fue capturado en 1992 por diversos delitos que van desde el terrorismo y el narcotráfico hasta el asesinato.

Entre otros crímenes se le adjudican los asesinatos del director del diario El Espectador, Guillermo Cano; del excandidato presidencial Luis Carlos Galán, del exprocurador de la Nación, Mauro Hoyos, e incluso el de su propia pareja, tras una orden de Escobar.

En una entrevista que dio en los últimos años, Popeye aseguró que hasta le disparó a un bebé "para que no quedara huérfano".

Tras cumplir 24 años de prisión, 'Popeye' salió en libertad en 2014, después de una controvertida decisión. Cuatro años más tarde, regresó a prisión condenado por extorsión y asociación para delinquir debido a que presuntamente habría amenazado a dos familias en Medellín y exigido el pago de 50.000 dólares a cambio de no tomar represalias en su contra.

Según sus propias declaraciones a medios de comunicación, Velásquez es responsable directo de 300 asesinatos entre Medellín y Bogotá, principalmente, organizó la muerte de otras 3.000 personas y participó en actos de terrorismo.