La Secretaría de Control remitió ayer por la noche más de 30 vehículos al corralón municipal de los cuales 15 fueron por consumo de alcohol al volante. El índice más elevado fue de 1,88 gramos en un automovilista, y de 1,68 en un motociclista. Por su parte, otras 18 unidades fueron retenidas por falta de documentación.

Este viernes por la noche se realizaron 133 controles en conjunto entre la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, agentes de la Unidad Regional II y Policía de Acción Táctica.

De acuerdo a los datos oficiales, 18 unidades fueron retenidas por faltas relacionadas a la documentación reglamentaria exigida al momento de conducir. El resto, 15 autos y dos motos, fueron remitidos porque sus conductores registraban niveles de alcohol en sangre superiores a los permitidos para la conducción. Cabe destacar que los niveles más elevados fueron de 1,88 gramos en un automovilista y de 1.68 en un motociclista.

El titular de la Secretaría de Control, Pablo Seghezzo, señaló que “los controles se realizaron en las zonas más frecuentadas de Rosario en este período del año”.

“Las altas temperaturas y las vacaciones promueven las salidas sociales y atado a esto, el consumo de bebidas alcohólicas. Esperamos que la población tome conciencia de la necesidad de dejar atrás esta conducta tan peligrosa para conductores como para peatones”, concluyó el funcionario municipal.