Una “besada” para contrarrestar la discriminación denunciada por una pareja de chicos, que aseguran haber sido maltratados por el personal de seguridad de un supermercado. La convocatoria es a las 18, en el escenario de la supuesta agresión, en la esquina de Mitre y avenida Pellegrini, donde se erige una de las sucursales de La Gallega. Desde la firma aseguraron que la política empresarial es de respeto a los clientes y que no poseen reparos contra la homosexualidad.
En diálogo con Radiópolis (Radio 2), el presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), Esteban Paulón invitó a besarse de a dos, varones y mujeres, para dar “una expresión de amor que me parece que vale la pena”, indicó.
“Es una manifestación en rechazo a lo que ocurrió, a cuatro años de aprobarse en el país el matrimonio igualitario”, remarcó. Paulón se refirió a la denuncia ante la policía, la delegación local del Instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (Inadi) y también la Municipalidad de Rosario, de una pareja de varones de 25 años quienes sostienen que un empleado de seguridad del supermercado La Gallega ubicado en dicha intersección, los agredió verbalmente cuando advirtió que ingresaban al local tomados de la mano.
“Dos personas de la mano ya no pueden generar escándalo”, observó el dirigente. “Ganamos derechos mostrando cómo nos sentimos por eso hoy nos vamos a besar parejas del mismo o diferente sexo como rechazo a esta agresión”, sostuvo.
Sin embargo, desde La Gallega negaron que la empresa mantenga una política de discriminación contra la población homosexual y descartaron que haya existido una agresión de parte de uno de sus empleados de seguridad. Según indicaron desde la firma, el trabajador aseguró que nunca faltó el respeto de la pareja. “Los clientes sostienen que el viernes pasado a la noche, pasaron cerca de esta persona y que se rió de ellos. Al otro día volvieron e increparon al empleado, llamaron al 911 y fueron todos a la comisaría 2ª”, señaló la jefe de personal de la firma, Carolina Fiorini.
De acuerdo a su versión, en la seccional, el empleado terminó pidiéndoles disculpas aunque ratificó que no había expuesto ningún tipo de expresión al paso de los jóvenes.
Fiorini sostiene que los denunciantes exigen a través de una abogada una indemnización económica y que el empleado sea despedido: “No es nuestra política la discriminación, incluso tenemos varios empleados de condición homosexual”, dijo y finalizó: “La empresa no es responsable de este malentendido”.
Esteban Paulón (Radio 2)
