Mientras se recupera en el sanatorio Mapaci de los tres balazos que sufrió el sábado pasado, el reconocido abogado penalista Jorge Bedouret contó por Radio 2 cómo fue el ataque. Explicó que había quedado en encontrarse con un potencial cliente en Las Carolinas, pero que fue todo un engaño; un ardid, tal vez, para robarle. Cuando llegó, recordó, le dispararon. Descartó que detrás del hecho esté involucrada la banda de los Monos ni ninguna otra. Bedouret representó a Guille Cantero por el crimen de Diego Demarre.

“Sufrí una emboscada”, dijo el letrado sobre el ataque del sábado, en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra. Bedouret contó que en la semana un grupo de hombres había ido a verlo porque uno había cometido un homicidio y quería entregarse. Convinieron entonces una cita –continuó– para el sábado en Las Carolinas.

El abogado llegó solo en su camioneta a la hora convenida. “Me bajé pensando que me iba a encontrar con una persona que me necesitaba, la iba a saludar, le iba a dar un apretón de manos, un abrazo. Pero esta persona sacó un arma, escuché que la montaba y escuché el balazo”, relató. “Pensé en mi familia, me despedí”, agregó.

Las balas lo hirieron en el muslo derecho, en el antebrazo izquierdo y el dedo meñique.

Tras el ataque –prosiguió Bedouret– el abogado volvió a la camioneta y aceleró en busca de ayuda. Precisó que los agresores eran dos e iban en un auto y reconoció a uno como parte del grupo que lo había consultado en la semana.

Descartó, por ahora, una posible vinculación de alguna banda criminal detrás del hecho. E incluso reflexionó que, quizás, lo que pasó no fue más que un intento de robo aunque reconoció que el despliegue, de ser ese el caso, habría sido excesivo.

Finalmente, reflexionó sobre cómo ve la sociedad a los abogados penalistas: “Muchas veces somos abogados de segunda o del diablo y estamos siempre del lado de los malos y no es así, peleamos por las cosas que confiamos nobles y hay mucha nobleza en muchos de mis colegas y cuando pasa un episodio de éstos...”.