No, no era el nuevo “lobo de Wall Street”. Mohammed Islam, un joven que se convirtió en noticia luego de que la revista “New York” publicara que su habilidad como inversionista le permitió ganar 72 millones de dólares, admitió que había inventado la historia.

La revista, en tanto, pidió disculpas públicamente y retiró el artículo.

La nota reproducía la historia según la cual Mohammed, descripto como un joven tímido y modesto de sólo 17 años, había hecho una fortuna comprando y vendiendo acciones durante los recreos en Stuyvesant High School, el colegio donde está por graduarse.

El muchacho contó que compró un BMW, aun cuando no tenía licencia para manejarlo. Que rentó un apartamento en la lujosa área de Manhattan, aunque sus padres, inmigrantes de Bengala, al sur de India, no le permitían que se mudara todavía.

Y en un momento de la nota se preguntaba y respondía: “¿Qué hace girar al mundo? Dinero. Si el dinero no fluye, si el negocio no continúa, no hay innovación, no hay productos, ni inversión o crecimiento. No hay empleos”.

La revista New York, responsable de llevar a la opinión pública la historia de Islam, explicó lo que pasó en un comunicado a sus lectores, que sostiene que ante el rumor de que había un joven que había hecho una fortuna de 72 millones de dólares en la Bolsa, se decidió trabajar y verificar el la historia. Y que periodistas cisitaron la escuela donde estudia el joven, y ahí se les mostró lo que en apariencia era un balance bancario del Chase, ratificando la suma.

Con este dato, se planificó la entrevista. Pero al publicarse, lectores comenzaron a hacer comentarios y cuestionar la historia.

Días después, en una entrevista concedida al New York Observer, Islam contó que todo sobre la fortuna era un invento.