En los últimos días la polémica por las consecuencias del glifosato en la salud humana se reavivó. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró a cinco pesticidas -entre ellos el herbicida estrella de Monsanto- como cancerígenos "posibles" o "probables". La empresa descalificó el informe. En Córdoba, un estudio registró “daños genéticos” en niños.

En un comunicado, la IARC explicó que le bajó la nota a ese herbicida al ubicarlo en el grupo 2A de peligrosidad. Los resultados fueron publicados en la revista "The Lancet Oncology" en el que se detallan los hallazgos de los investigadores de la agencia.

El glifosato (sustancia activa del Roundup, uno de los herbicidas más vendidos y muy utilizados en los campos de soja de la Pampa Húmeda) y los insecticidas diazinón y malatión fueron clasificados como "probablemente cancerígenos para los humanos".

Para la agencia, con sede en la ciudad francesa de Lyon, hay "evidencia limitada" de que el glifosato puede producir linfoma no-Hodgkin en seres humanos, y hay pruebas "convincentes" de que puede causar cáncer en animales de laboratorio, informó EFE.

Este último tiene el mayor volumen de producción global de todos los herbicidas, y se utiliza sobre todo en la agricultura.

Su uso se ha disparado a partir del desarrollo de cosechas modificadas genéticamente para hacerlas precisamente resistentes al uso de este agente.

La IARC le bajó la nota al producto al ubicarlo, en un trabajo publicado el viernes, como "posiblemente cancerígeno para la salud humana", anotándolo en el grupo 2A.

“Ciencia basura”, la respuesta de Monsanto

La empresa Monsanto dio a conocer su posición sobre la información generada por la IARC y expresó que se trata de un estudio “sesgado”. Afirmó que en la categoría 2A también se ubican productos como el café y los teléfonos celulares, como eventuales cancerígenos.

“Como consumidores, la seguridad de nuestros productos es de suma importancia para cada uno de los que trabajamos en Monsanto. Y queremos ser claros: todos los usos del glifosato para el cuidado de los cultivos incluidos en la etiqueta de los productos son seguros para la salud", señaló la firma según informó Télam.

"Este resultado (del IARC) fue alcanzado por un uso 'selectivo' de algunos datos y es un claro ejemplo de un programa impulsado por agendas sesgadas”, indicó la compañía.

En otro fragmento, la empresa con sede en los Estados Unidos anunció que "Monsanto está en contra de la ciencia basura", informó El Cronista. 

"En contraste con el examen amplio de que los reguladores de todo el mundo han realizado más de tres décadas, la IARC publicó su clasificación basada en una revisión de datos limitado después de horas de discusión en una reunión de una semana", ampliaron.

Además, el IARC es uno de los cuatro programas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que han revisado la seguridad de glifosato y su clasificación es incompatible con las evaluaciones de los otros programas, expresaron.

"Dos de los programas de la OMS - Grupo Básico de Evaluación y el Programa Internacional de Seguridad Química – concluyeron que el glifosato no es cancerígeno. Creemos que las conclusiones sobre un asunto tan importante como la seguridad humana deben de ser sin sesgo, exhaustivas y basadas en ciencia de calidad que se adhiera a las normas internacionalmente reconocidas”, finalizaron.

Los chicos de Marcos Juárez

En paralelo, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto detectó daño genético en niños cordobeses expuestos a plaguicidas.

El trabajo, que será publicado el 1 de abril en Archivos Argentinos de Pediatría, compara datos de más de 70 chicos que viven en el área urbana de Marcos Juárez, pero a pocos metros de campos pulverizados con plaguicidas, con otros que habitan zonas urbanas de Río Cuarto, distantes a aproximadamente diez kilómetros de hectáreas fumigadas.

El estudio indicó que “los niveles de daño genético encontrados en los grupos de niños de Marcos Juárez están muy por arriba de los valores de referencia de los de Río Cuarto”.

“El informe sobre el glifosato (del IARC) llega tarde. Nosotros ya tenemos nuestra gente fallecida y nuestros afectados”, manifestó Sofía Gatica, integrante de la organización Madres de Ituzaingó, en declaraciones a Radio Universidad, que citó Hoydia.com.ar.