Natalia Fernández, la testigo que la pasada semana denunció irregularidades en el operativo realizado en la casa del fiscal Nisman el día de su muerte, contradijo este sábado el comunicado de la fiscal Viviana Fein, que aseguraba que Fernández había cambiado su declaración en la sede fiscal.

En una entrevista publicada por el medio Perfil, la testigo aseguró: "Puede que entre lo que le dije a Clarín y lo que declaré haya diferencias, porque fui mucho más puntillosa con horarios y demás (en la declaración), pero no cambié mi relato en sí".

Además se quejó de haber tenido que declarar frente a Fein: “Ustedes (los periodistas) le creen a un comunicado de Viviana Fein sobre mi declaración con ella, pero mi declaración ni yo la tengo, pedí copia pero me dijeron que no. Sólo en este país te toma declaración la misma persona que te dice 'mentirosa' por desacreditar su forma de trabajo".

En su defensa frente a las acusaciones públicas que recibió de querer aprovecharse de la situación, Fernández aseguró que sus dichos solo le trajeron cosas negativas a su vida. “Tengo custodios, mi departamento está dado vuelta por peritos ya que me pasaron cosas...No estoy en ninguno de los lugares donde todo el mundo piensa que voy a estar. Lo que me pasa es una mierda”, se lamentó.

La testigo se defendió también de las acusaciones que recibió sobre una supuesta “búsqueda de fama”: juró que rechazó todas las invitaciones mediáticas que recibió y aclaró que sólo ofrecerá una entrevista a un programa político en el que se presentará este domingo.

Finalmente rechazó los lazos que le atribuyeron en los últimos días: “Están haciendo un montón de vinculaciones con respecto a mis posturas políticas, de una abuela que apareció que no es mi abuela, a un vecino de la SIDE que desconozco si es así; son fabulaciones de gente que intenta desacreditar la verdad”.