La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, está a dieta y pretende adelgazar trece kilos hasta el próximo 1 de enero, día de la investidura para su segundo mandato, según informó el diario Folha de Sao Paulo.

Según el diario, a comienzos de diciembre Rousseff habría comentado a un interlocutor cercano que ya había perdido cuatro kilos desde la campaña electoral del pasado octubre y que pretende bajar otros nueve.

La jefa de Estado sigue una dieta de un conocido endocrinólogo argentino, recomendada por las ministras de Planificación, Miriam Belchior, y de Políticas para las Mujeres, Eleonora Menicucci, según el rotativo.

Folha aseguró que debido al entusiasmo por la dieta, Rousseff recomienda el método para adelgazar a sus amigos y a todos sus asesores con sobrepeso.

Además de seguir la dieta, que se basa en no ingerir dulces ni hidratos de carbono, Rousseff se ejercita caminando por el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, para aumentar la quema de calorías.

La investidura de Rousseff para su segundo mandato se celebrará en Brasilia el próximo 1 de enero, en una solemnidad en la que se espera la asistencia de varios presidentes latinoamericanos.

Entre los que han anunciado su asistencia en la toma de posesión, se encuentran los presidentes de Uruguay, José Mujica; su sucesor, Tabaré Vázquez; de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, así como el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.