Tras publicar la semana pasada una carta al papa Francisco cuestionando su decisión de encontrarse con la presidenta Cristina Fernández en plena campaña, el periodista Alfredo Leuco recibió, en el día de su cumpleaños, una llamada inesperada. El propio pontífice lo telefoneó para agradecerle sus palabras e incluso le envió luego, a pedido de Leuco, un mail.Sin embargo, la opinión del periodista no hizo cambiar la agenda de Francisco, cuyo encuentro con Cristina sigue en pie.

"Estimado Sr. Leuco: Recibí su carta del pasado 9 (Carta abierta al Papa Francisco) y le agradezco de corazón que la haya escrito. El tono sereno manifiesta la voluntad de comunicarse frontalmente y las disidencias se dicen con paz, fluidamente. No hay allí una sola agresión o alguna expresión altisonante. Y esta actitud edifica, une, es constructiva. Gracias, muchas gracias!”, comienza el correo electrónico que escribió el Papa a Leuco y envió al día siguiente de haber hablado con el.

En cuanto a la “Carta abierta al papa Francisco”, fue publicada en el sitio web de Leuco tras conocerse la quinta reunión entre el pontífice y la mandataria argentina. El periodista entendió que el kirchnerismo buscaría con este encuentro un rédito político y criticó al Papa por no cumplir con su propia palabra. Francisco había asegurado en su momento que no iba a recibir a ningún político argentino antes de las elecciones.

“Ella (por Cristina) es una mujer poderosa desde todo punto de vista y mostrarse a su lado es una ayuda muy grande que se suma a la utilización del aparato del estado en beneficio propio que hacen los Kirchner”, le espetó Leuco en uno de los pasajes de su misiva.

Sin embargo, luego del llamado, el periodista ya no se mostró disgustado con el Papa e incluso cuando contó a sus oyentes lo sucedido, reconoció que le lagrimeaban los ojos.

"(El sábado) a las 14.08 casi me muero de alegría, me llegó un mensajito (de monseñor Guillermo Karcher) que decía: `Atendé, te está llamando el Papa´ –compartió en su programa de Radio Mitre–. No tengo buena señal, le dije. Y Karcher me contestó algo insólito que voy a compartir con todos ustedes: `Te dejó un mensaje´. Fui al contestador y con mi corazón temblando de emoción escuché el mensaje´.

Una hora después, Francisco volvió a llamar y esta vez sí se pudo comunicar con Leuco: "Me habló de la `entereza moral de mi carta´ y casi me desmayo. Me hizo un par de comentarios reservados sobre la manera en que fue usado políticamente y la bronca que eso le había dado. También me hizo una precisión informativa pero me aseguró que ese dato no ponía ni quitaba nada a la `estatura humana´ de mi carta. ¿Se dan cuenta de lo que estoy diciendo?", dijo al aire el periodista que también se animó a escribir al respecto en su sitio web.

“Creo que hacer periodismo con audacia y cierta desmesura apasionada suele tener muchos sinsabores pero también sus premios y reconocimientos. Esta es mi mayor medalla. Me la cuelgo con humildad pero también con un orgullo que me justifica. Gracias, Papa Celeste y Blanco de los pobres. Le hago una promesa: le voy a pedir a un par de rabinos amigos que me enseñen a rezar. Es lo menos que puedo hacer en agradecimiento”, concluyó el periodista.