En su habitual conferencia de prensa como jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que peleaba por la gobernación de Buenos Aires, felicitó a su rival de Cambiemos, María Eugenia Vidal que este domingo se consagró en la primera gobernadora bonaerense no peronista desde 1987. Asimismo, Fernández señaló traidores dentro de su propio partido y operaciones mediáticas que colaboraron en su derrota.

“Hubo gente de mi partido que hizo lo imposible para que me fuera mal. Hubo traición de otros dirigentes que lo pagaron en su distrito de la misma manera”, apuntó el funcionario este lunes y enfatizó: “No fue una casualidad”.

Con todo, admitió la derrota, felicitó a Vidal y le deseó “de corazón” una buena gestión.

“Le deseo de corazón que los resultados que obtenga sean positivos”, dijo.

Sobre su futuro político, reconoció que llegó “el momento de dar el paso al costado” pero advirtió que trabajará para la campaña de Daniel Scioli de cara al balotaje de noviembre y descartó ser “el mariscal de la derrota” como algunos lo calificaron al conocerse la tendencia.

“Si hubiese sido el mariscal de la derrota hubiera llevado” a Scioli a la derrota “y sacó más votos que yo”.