Las calculadoras comenzaron a aparecer por primera vez en las aulas de las escuelas occidentales en los años 70. Estaban disponibles desde antes, pero cuando su preci. y su tamaño se fue reduciendo, el número de modelos se multiplicó. Y, a medida que lo hicieron, empezaron a surgir dudas sobre su uso.

Si los niños podían hacer cálculos rápidamente con solo apretar un par de botones, ¿necesitan realmente aprender a resolver problemas mentalmente o están estas minicomputadoras atrofiando su inteligencia ya que ahora no se preocupan por aprender los principios básicos de la aritmética?

Hoy día, en algunas partes del mundo, las calculadoras parecen objetos antiguos comparados con las computadoras portátiles y las tabletas. Pero el debate sobre las habilidades de los niños no ha desaparecido.

Surgen otras preguntas como: ¿Los niños deberían dominar nuevas tecnologías como internet o programación? ¿Debe hacerse énfasis en la escritura a mano o es más importante escribir en el ordenador sin necesidad de mirar las teclas?

Un comentario de la ministra de Educación de Reino Unido sobre las habilidades matemáticas de los niños de 11 años puso sobre el tapete la vieja discusión sobre si es necesario que los niños aprendan las tablas de multiplicar o se les debe permitir que hagan esas operaciones con una calculadora. Por lo general, se quejan de que los jóvenes británicos dejan la escuela sin las habilidades necesarias para triunfar en la industria.

John Cridland, de la Confederación de la Industria Británica (CBI, por sus siglas en inglés), emitió un comunicado diciendo que las habilidades matemáticas y de lectoescritura son todavía, lamentablemente, un problema. En el pasado, la CBI denunció la falta de habilidades de los jóvenes, como por ejemplo las dificultades para comunicarse y sus actitudes personales.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), concuerda en que la lectura, la escritura y la aritmética constituyen conocimientos básicos importantes.

El director de la Sección Aprendizaje y Maestros, Maki Hayashikawag, dice que la realidad, sin embargo, es que la tecnología juega un papel más importante en la vida de la gente.La tecnología, como cualquier otro medio que mejora nuestra vida, debe manejarse con cuidado. "Los niños deben tener un entendimiento básico de la tecnología, como para que no puedan ser manipulados por ella".

No obstante, en muchos países incorporar la tecnología es todavía una meta difícil de alcanzar. "Debemos enfocarnos en la lectura, la escritura, la aritmética, pero algunos países no pueden ir más allá, ya sea por falta de recursos o porque los maestros no tienen el conocimiento", dice Hayashikawa.

En opinión de algunos comentaristas, la pregunta sobre qué deben hacer los niños con el conocimiento que obtienen es tan importante como el aprendizaje mismo.

John Bangs es consultor de la organización Education International, con sede en París, Francia, que representa a maestros del mundo. Según él, los países que tienen un buen desempeño en los rankings internacionales de educación tienen algo en común. "Singapur, Canadá, Finlandia, todos se centran en tratar de que los niños aprendan de forma autónoma. Pueden hacerse preguntas. Adquieren información, pero también aprender cómo usarla".

Fuente: www.bbc.co.uk