El presidente de la Cámara Penal de Rosario, Daniel Acosta, se refirió al cierre de la Oficina de Medidas Alternativas y Sustitutivas (Omas), el único lugar donde se controlan los arrestos domiciliarios y se diferenció del ministro de Justicia de Santa Fe, Juan Lewis, al decir que el desempeño no fue “negativo”, ya que se buscó renovar el contrato de los empleados. Por su parte, el jefe de fiscales de Rosario, Jorge Baclini, destacó el trabajo y dijo que el personal “tenía salidas permanentes” pero que “se necesitan más recursos” para monitorear las detenciones.

En diálogo con el programa A Diario (Radio 2) que conduce Alberto Lotuf, Acosta expresó que de ahora en adelante se deberá buscar una alternativa para controlar las prisiones domiciliarias. “Deberá se controlada por otra autoridad, ya sea una extensión de la propia Corte o del Servicio Penitenciario”, agregó.

Respecto a las declaraciones del ministro Lewis, quien brindó una mirada crítica sobre el desempeño de Omas, el titular de la Cámara Penal de Rosario se diferenció al señalar que “la mirada no fue muy negativa porque se buscó por todos los medios renovar el contrato”. “Si el ministro piensa eso, hay otros actores que piensan lo contrario”, añadió.

El ministro de Justicia comentó en la mañana de este viernes que si hay empleados que se quedan sin trabajar “no es por una cuestión que tiene que ver con el Poder Ejecutivo”, ya que ofrecieron “hacer contratos para mantener a personas, pero los involucrados estuvieron meses para entregar los papeles”.

“Quien puede tener una mirada más directa es (Jorge) Baclini, quien echa más mano a este tipo de medidas en el marco del nuevo sistema procesal penal”, sostuvo.

A su vez, el fiscal Regional, Jorge Baclini, aclaró que la oficina “no es burocrática” y que, si bien no depende de la Fiscalía, “tiene un móvil que sale permanentemente a hacer controles”. “No funciona en la medida que queremos. Verifica cada arresto una vez por mes pero es porque hay pocos recursos. A medida que haya más gente para controlar se necesitan más recursos”, consideró.

“Hoy, la oficina se maneja con dos personas que tienen salidas permanentes para controlar, tenemos que arrancar con un control muy fuerte los primeros 60 días (de una detención domiciliaria)  

Cabe recordar que la Oficina de Medidas Alternativas y Sustitutivas (Omas) comenzó a funcionar en Rosario en febrero de 2013, a partir de un convenio con la Corte, financiada por el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip); pero ante la imposibilidad de mantener a sus tres empleados, se decidió cerrarla cuando comience la feria el lunes.