La jueza Sandra Arroyo Salgado estuvo este sábado por la noche en la mesa de Mirtha Legrand. Sentada a la derecha de la diva de los almuerzos, se emocionó al recordar al fallecido fiscal Alberto Nisman, con quien estuvo casada y comparte sus dos hijas. Se quebró también al mencionar cómo manejan sus nenas esta situación y descartó una vez más la hipótesis del suicidio. Aclaró, además que no tiene nada en contra de Viviana Fein, la fiscal que lleva el caso, pero que quiere que haga un “trabajo serio”. La semana pasada ambas se enfrentaron en un tenso careo en donde se replanteó la continuidad de Fein al frente de la investigación.

"No tengo nada personal contra la fiscal Viviana Fein, ni la intención de paralizar la junta médica, solo planteamos que se haga un trabajo serio y bien hecho", sostuvo la jueza de San Isidro quien, a tres meses de la muerte de Nisman reiteró “la convicción de la familia de que Alberto nunca pudo haber tomado la decisión de haber terminado con su vida".

Criticó, no obstante, que la fiscalía no haya incorporado en sus hipótesis el análisis de la coyuntura política nacional e internacional, dado el trabajo que llevaba adelante su ex marido y llamó la atención sobre las otras causas por amenazas que “llegaron al mail de Alberto en agosto de 2012, de nuevo en noviembre de ese año y otro mail en febrero de 2013”. “Esas amenazas han sido expuestas públicamente, lo cual me afectó mucho, y tenían un montón de cosas que se han cumplido”, dijo.

Por otro lado. condenó "la campaña de desprestigio" que sufren sus hijas a raíz del caso y se quebró al contar las preguntas que se hacen las niñas al respecto. Dijo vivir con miedo e indicó que sus peritos concluyeron que la de Nisman fue una muerte violenta: “Se desprende de las pericias que es muy poco probable que esto fuera consecuencia de la modalidad suicida. El cuerpo no tiene hematomas ni signos de (que haya sufrido) algún golpe al caer (…), el disparo, según nuestro informe pericial, fue un disparo de atrás hacia adelante, que no se comparece con un suicidio".

Arroyo Salgado compartió la mesa, además con los periodistas Nelson Castro, Romina Mangel y el filósofo y escritor Santiago Kovadloff.