Los vuelos de más de cuatro horas o los desplazamientos prolongados en otros medios de transporte, donde la posición es fija y hay poca capacidad de movimiento, incrementa hasta dos veces el riesgo de sufrir una trombosis que podría derivar en la muerte del afectado.

Así lo han asegurado profesionales del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del hospital La Fe de Valencia, que han analizado el problema de salud que supone el 'Síndrome de la clase Turista' con la llegada de la época estival, donde se incrementan los desplazamientos largos en medios de transporte, como son los vuelos.

El 'Síndrome de la Clase Turista' o 'Trombosis del Viajero' implica una mayor propensión a sufrir trombosis derivada de una posición fija, con poca capacidad de movimiento durante vuelos largos o desplazamientos prolongados en un medio de transporte.

"Sólo está demostrado que afecta a personas que realizan vuelos con una duración de más de cuatro horas y también en transportes terrestres de igual o superior duración (autobús, tren, coche)", ha explicado Manuel Miralles, jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del hospital La Fe.

Según Manuel Miralles, en este tipo de desplazamientos, el riesgo de sufrir trombosis venosa profunda puede llegar a duplicarse, aunque el conocimiento de esta realidad permite identificar los factores de riesgo y mejorar la prevención. "Esto deriva en una menor mortalidad y morbilidad, es decir, el evitar complicaciones que puedan surgir derivadas de este síndrome", ha agregado el experto. Se estima que cada año se producen en todo el mundo alrededor de 150.000 trombosis venosas profundas derivadas de vuelos de larga duración.

Medidas preventivas

Sus consecuencias inmediatas son la obstrucción del drenaje venoso de la extremidad o el desprendimiento del coágulo hacia la circulación pulmonar (embolia pulmonar) con riesgo de muerte.

Miralles ha indicado que, de manera general, no es necesario tomar anticoagulantes ni antiagregantes de manera previa cuando se va a realizar un viaje de más de cuatro horas de duración. No obstante, sí es recomendable tomar medidas preventivas cuando se presenta uno o varios factores de riesgo: trombofilia (propensión a desarrollar trombosis), toma de anticonceptivos orales, obesidad, cáncer o haber sufrido una cirugía en las semanas previas al viaje.

En general, es suficiente con usar medias de compresión elástica; levantarse y deambular con frecuencia; si se está sentado, realizar ejercicios de flexo-extensión durante algunos minutos cada hora, beber suficiente agua o zumos; y elegir un asiento de pasillo para estirar mejor las piernas y cambiar de postura, ha señalado.

El servicio de Angiología y Cirugía Vascular del hospital Universitari i Politècnic La Fe, creado en 2006, realiza anualmente una media de 900 procedimientos tanto arteriales como venosos y atiende a más de 6.000 pacientes.

Fuente: 20minutos.es