“Seguís hablando. Seguimos con tu hijo”. El mensaje fue dejado en una carta y junto a cinco balas teflonadas en la casa de la familia de Matías Ratari, el joven que fue asesinado en Cochabamba y Alem y que en un primer momento fue acusado de ladrón. El padre de Matías, Luis, dijo que pese a la intimidación no pedirá custodia. "Si me quieren matar, que me hagan el favor. Yo dejo de sufrir y listo", sostuvo en diálogo con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra, de Radio 2. 

El hecho ocurrió el miércoles a la noche y la familia presentó la denuncia ante la Central de Emergencias del 911. Este jueves, además, se hizo lo propio ante la fiscal Marisol Fabbro, infomaron fuentes policiales.

Luis Ratari ya había denunciado el pasado 3 de mayo a un hombre que colocó un auto frente a su domicilio con una bomba molotov. “Estoy convencido que la bomba era para mí”, aseguró en su momento.

Ambos hechos van en el mismo sentido: son de intimidaciones contra la familia que denuncia el extraño caso de Matías Ratari. En la madrugada del domingo 17 de abril, el joven cayó muerto de un disparo en Cochabamba y Alem.

Al principio, el episodio fue informado como un enfrentamiento entre ladrones pero su padre lo negó. Además, la autopsia determinó que el balazo fatal provino de un vecino en cuya casa encontraron balas que coincidían con las lesiones del joven. El sospechoso fue imputado por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.

Luis insistió en que Matías no fue a robar y que todo esto ocurrió porque quien disparó es "un chico de 23 años que cometió el error de comprar un arma y luego tirar".

Dijo además que vive un dolor inconmensurable. ""Si me quieren matar, que me hagan el favor. Yo dejo de sufrir y listo", advirtió.