Dos semanas después de que la foto del pequeño migrante sirio Aylan Kurdi, muerto en las costas de Turquía, recorriera el mundo, aún sigue reinventándose su imagen para poner de relieve la angustiante situación de los que escapan de la guerra y la pobreza de sus países, y piden asilo en Europa. Esta vez, es la canciller alemana Ángela Merkel, quien ocupa, satíricamente, el lugar del niño ahogado.

La edición 431 de Revista Barcelona que salió anoche tiene en su contratapa un llamamiento a la solidaridad y la...

Posted by Revista Barcelona on  Viernes, 18 de septiembre de 2015

No es casual que la publicación eligiera a la pragmática Merkel como referente crucial del tema. Si bien Alemania no es la única nación que manifiesta reticencia a la hora de recibir refugiados procedentes de países que atraviesan conflictos bélicos y/o pobreza extrema, sí es la más poblada de la Unión Europea y su economía es la principal (y la más favorecida) de esa región.

Por ese último motivo, Alemania se ha convertido en uno de los destinos más codiciados de quienes huyen de la guerra y la miseria, y su gobierno pidió un esfuerzo compartido de la UE.

El rostro de Merkel con los ojos cerrados, montado sobre un cuerpo voluminoso (ambiguamente masculino) cierra la publicación bajo el irónico título: “Save the europeans” (Salvar a los europeos), y remite al histórico slogan de Greenpeace, “Save the whales” (Salven a las ballenas).

Como epígrafe, el dato “739 million people may die if the continent collapses because of illegal immigrants” (739 millones de personas podrían morir si el continente se derrumba a causa de los inmigrantes ilegales), completa la burla sobre el primer mundo y su desmesurado miedo a los inmigrantes.